- Más de 20 millones de km2 de la superficie terrestre de la tierra y casi 27 millones de km2 de áreas marinas están designadas como «Áreas Protegidas»
- Estas cifras indican que el mundo está en camino de cumplir con importantes objetivos de conservación en 2020.
Sharm El-Sheij, Egipto, 19 de noviembre de 2018 – Alrededor de 15% de la superficie terrestre del mundo está mejor protegida por las medidas de conservación, así como más de 7% de los océanos del mundo, lo que garantiza que el mundo está en vías de cumplir importantes metas de conservación, según al último informe Planeta Protegido.
«El crecimiento continuo en las áreas protegidas en todo el mundo es esencial para el futuro de la biodiversidad», dijo Neville Ash, Director del Centro de Monitoreo de la Conservación Mundial de ONU Medio Ambiente (UNEP-WCMC).
“En particular, el gran aumento en las áreas marinas protegidas en los últimos dos años desempeñará un papel clave en la restauración de la salud del océano, y se debe a una fuerte colaboración entre los países, las organizaciones no gubernamentales y las organizaciones internacionales. Esperamos con interés los debates de esta semana en la Cumbre de Biodiversidad de las Naciones Unidas para fortalecer aún más la protección de la naturaleza, así como para reconocer la necesidad de garantizar que las áreas protegidas estén bien dotadas de recursos y que se tomen medidas más amplias para combatir las múltiples amenazas que enfrenta la biodiversidad dentro y más allá de las áreas protegidas», añadió.
El Informe Planeta Protegido, presentado por UNEP-WCMC, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y la National Geographic Society, revisa el progreso de la Meta 11 de Aichi para la Diversidad Biológica, cuyo objetivo es que a nival global se ofrezca protección eficaz y equitativa de 17% de las áreas terrestres y 10% de las áreas costeras y marinas para 2020.
Planeta Protegido proporciona la información esencial para que los responsables de la toma de decisiones basen sus decisiones en el logro de los objetivos existentes, y para informar el enfoque para el marco de biodiversidad global post-2020 que se discute desde esta semana en Egipto
“Está claro que aún quedan desafíos importantes para alcanzar todos los elementos de la Meta 11 de Aichi para la Diversidad Biológica, pero este informe señala los avances sustantivos e importantes que se han realizado, y centra la atención en las brechas y oportunidades futuras. Entre éstas se encuentra la necesidad de reconocer y apoyar plenamente los esfuerzos realizados por los pueblos indígenas y las comunidades locales, así como los actores privados que conservan las zonas clave», dijo Trevor Sandwith, Director del Programa Global de Áreas Protegidas de UICN.
Para julio de 2018, más de 20 millones de km2 de la superficie terrestre y casi 27 millones de km2 de áreas marinas habían sido designadas como «Áreas Protegidas», lugares cruciales para lograr la conservación de la naturaleza a largo plazo. Esto representa un aumento de 0,2% de las áreas terrestres y de 3,2% de las áreas marinas desde que se publicó el último informe, en 2016.
Cada mes, se agregan nuevas áreas y la versión en línea del informe proporciona la información más reciente, mientras los líderes mundiales trabajan para cumplir sus objetivos acordados para 2020.
«El progreso hacia estos objetivos es alentador, pero si queremos proteger la vida en la Tierra, debemos aumentar masivamente nuestra ambición», dijo Jonathan Baillie, Vicepresidente Ejecutivo y Científico en Jefe de la National Geographic Society. El apoyo de National Geographic al informe Planeta Protegido tiene como objetivo definir claramente el progreso y aplaudir a las naciones que están liderando las iniciativas para garantizar un planeta sano.
El reporte proporciona la fuente de información más actualizada y completa sobre áreas protegidas y conservadas a nivel global. Por ejemplo, el Área Marina Protegida de la Región del Mar de Ross, agregada a la Base de Datos Mundial sobre Áreas Protegidas en 2017, es ahora el área protegida más grande del mundo con más de dos millones de kilómetros cuadrados. Gracias a su designación, la pesca ahora está prohibida en 432.000 millas cuadradas de esta reserva antártica, en un intento por preservar más de 16.000 especies, incluyendo el pingüino Adelie y la ballena Minke. El sitio de conservación es administrado por los gobiernos de Nueva Zelanda y Estados Unidos de América.