La primera latinoamericana en conducir un monoplaza de F-1 hizo un balance de la temporada y le contó a Coldeportes sus nuevos retos
Cuando proyectaba el 2018, lo hizo con la ilusión y determinación de siempre, pero jamás imaginó que sería el año que partió en dos su carrera. Y el antes y el después tuvieron fecha y lugar incluso: el 30 de octubre en Ciudad de México. Fue la protagonista de una historia de novela. Con final feliz, por supuesto.
Ese día en la capital mexicana, Tatiana Calderón cumplió un sueño por el que, literalmente, corrió durante años. A sus 25 años, esta colombiana condujo un monoplaza de Fórmula 1 en el Autódromo Hermanos Rodríguez del DF. Premio a su evolución y resultados como piloto de desarrollo y de prueba de la escudería Sauber-Alfa Romeo.
Más allá de convertirse en la primera latinoamericana en lograrlo, este logro para la deportista se convierte en un impulso definitivo hacia el gran objetivo: estar en la Gran Carpa del automovilismo mundial. “Ha sido un año increíble, más que soñado. Recién vengo a despertar de ese sueño al compartir estos días de Navidad con la familia”, dice emocionada. (Escuchar audio)
“La presión y expectativa eran muy grandes. También la responsabilidad para no cometer ni un error porque es un carro nuevo; el circuito, en fin. Me concentré en lo que tenía que hacer. Había esperado por ese momento tanto tiempo, que era cuestión de disfrutarlo al máximo y creo que se notó. Un día que jamás olvidaré y en el que el equipo con su apoyo, también estuvo satisfecho; por eso me dieron la oportunidad de probarlo en más oportunidades”, agregó Tatiana en su visita a Coldeportes, donde compartió con el director, Ernesto Lucena.
Ella también simboliza la equidad de género y eso la enorgullece más que coronar cualquier pista. “Viéndolo desde afuera, uno lo dimensiona. El objetivo es llegar a lo más alto y si durante ese camino se puede ayudar a que la mujer en el deporte siga haciendo historia, mucho mejor. Inspirar a las futuras generaciones ha sido muy especial. Ojalá lo mejor aún esté por llegar para el deporte colombiano y con un mayor protagonismo de la mujer, por supuesto”, afirma con la misma convicción que pisa el acelerador.
Está claro que no se detendrá hasta alcanzar el sueño que ha forjado desde niña. “Cuando te vas acercando al objetivo, las cosas se ponen más difíciles. El objetivo en 2019 es correr la Fórmula 2, la antesala a la F-1 y que es prerrequisito para competir en la máxima categoría. Sería la primera mujer en competir en ella, que es de un nivel altísimo; de hecho, tres pilotos salieron este directamente a la Gran Carpa”, advierte Calderón.
Tenía presupuestado estar hasta el 20 de enero con su familia en Colombia, pero las vacaciones tendrán que acortarse. “No hay mucho tiempo para recargar las energías. La segunda semana de enero ya se deben iniciar trabajos. Este nuevo reto exigen mucha preparación y se debe seguir con la meta bien clara”, dice. Igual Tatiana, no es de frenar. Siempre acelera hacia más sueños.
Prensa Coldeportes