La Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) estuvo presente en todos los frentes durante el cierre de la primera compuerta de la casa de máquinas del proyecto Hidroituango. Un equipo de profesionales en las diferentes áreas, liderado por el director de la entidad, Rodrigo Suárez Castaño, se encargó de la adopción de medidas preventivas y verificación de cada una de las variables del operativo.
En Bogotá -en el Puesto de Mando Unificado (PMU)-, en el área del proyecto donde está instalado el Centro de Monitoreo Técnico (CMT) y en los municipios como Valdivia, Tarazá y Cáceres, los equipos de la ANLA se encargaron de examinar y comprobar la evolución del cierre de la primera compuerta, incluidos los posibles impactos ambientales y socieconómicos.