No hay quién pare a Novak Djokovic, aunque sufra rasguños. Hasta ese sábado, el serbio no había mostrado señales de debilidad en el Abierto de Australia, pero Denis Shapovalov consiguió arrancarle un set. Así y todo, el número uno del mundo venció 6-3, 6-4, 4-6, y 6-0 al canadiense y se clasificó para los octavos de final del torneo cediendo un parcial, lo que no le permite seguir los pasos de Rafael Nadal y Roger Federer, que han llegado a la misma ronda invictos en ese aspecto. Djokovic, en cualquier caso, logró algo muy importante con su triunfo: haga lo que haga desde ahora, tiene garantizado mantener la primera posición del Ranking ATP cuando termine el torneo.
En un encuentro complicado, ante una de los talentos más prometedores del circuito, Djokovic no levantó el pie del acelerador hasta el final de la tercera manga. Gracias a un juego espectacular, el mismo que lleva desplegando desde hace varios meses, el serbio gobernó los dos primeros sets del encuentro sin ceder su saque una sola vez, mostrándose definitivo en los momentos importantes.
Sin embargo, y pese a tener un break a su favor, Djokovic vio cómo Shapovalov protagonizaba una reacción increíble en la tercera manga. El canadiense pasó de estar abajo en el marcador, a recuperar su servicio y volver a romper el de Djokovic, haciéndose con el tercer parcial y obligando a Djokovic a disputar el cuarto.
Entonces, Djokovic volvió a recurrir a su mejor nivel para llevarse por delante a su oponente en una cuarta manga espléndida, repleta de un tenis agresivo, de cinco estrellas.
El serbio, que se medirá a Daniil Medvedev, sigue en la búsqueda de su séptimo título en Melbourne Park, la misma cifra que persigue Federer.
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