Huertos ecológicos, talleres de reciclaje, «aulas vivas» y excursiones al campo son algunas de las actividades que ocupan las agendas de miles de escolares, pues la educación ambiental, cuyo Día Mundial se celebra este 26 de enero, se ha convertido en una rama «esencial» para formar «una sociedad justa y sostenible».

Así lo explica a EFE el coordinador de las áreas ecosocial y educativa de la Fundación Benéfico Social Hogar del Empleado (inicialmente Fundación Hogar del Empleado, FUHEM), Luis González, que considera que “sería una irresponsabilidad no explicar al alumno lo que ocurre en el mundo actual, ahora que la preocupación por el medio ambiente se ha introducido en todos los ámbitos de la sociedad”.

Aulas vivas y reciclaje

La Fundación independiente FUHEM, creada en 1965, “promueve la justicia social, la democracia y la sostenibilidad ambiental” a través de la actividad educativa y, para ello, ha elaborado un sistema de estudios que introduce la naturaleza en las asignaturas de los alumnos desde infantil hasta formación profesional.

La educación ambiental es necesaria de forma transversal en las escuelas porque somos ecodependientes, y por lo tanto necesitamos de los ecosistemas para sobrevivir y funcionar”, subraya el coordinador.

González destaca entre sus actividades la creación de “aulas vivas”, unos invernaderos que forman parte de los centros para que los jóvenes aprendan, por ejemplo, técnicas agronómicas ecológicas o sobre polinización, y talleres de compostaje o reciclaje.

Salud Ambiental

Además de este, hay otros programas para fomentar la concienciación medioambiental en las aulas y que muestran la naturaleza “no sólo desde el punto de vista de que hay que cuidarla, sino que todo el daño que le hacemos, nos acaba afectando a nosotros mismos”.Nuria Millán, responsable del programa ‘Salud Ambiental en las Escuelas’, que se desarrolla en varios colegios de la Comunidad de Madrid y Castilla-La Mancha, pretende concienciar a los más jóvenes mostrándoles los efectos que la contaminación tiene en su propia salud, pues “cuanto más cercanas y físicas sean las consecuencias, más en serio te lo tomas”. 

Entre las actividades que Millán propone a los alumnos, destaca el juego del “detective ambiental”, en el que los jóvenes tienen que identificar los contaminantes que se encuentran en su entorno y que perjudican su salud de manera constante, como el exceso de productos de limpieza, el ruido, o “la cantidad de ondas electromagnéticas a las que nos exponemos cada día”.

Educación ambiental también para adultos

Por su parte, la Asociación Española de Educación Ambiental considera que “hace falta aún mucho trabajo” y que las iniciativas que existen hoy en día son “necesarias, pero insuficientes”, pues no se dirigen a los adultos, “los responsables, por acción u omisión, de los daños ambientales que tenemos”.

Entendemos que el sistema prefiere dirigir los programas a los niños, cuyo contexto parece más aséptico e inofensivo, pero no basta”.

La Asociación apunta en una nota la necesidad de un “cambio en la metodología”, que incluya más salidas al medio y que permita la reflexión, el debate y la participación.

Día Mundial de la Educación Ambiental

El Día Mundial de la Educación Ambiental se creó en 1975, año en el que se celebró en Belgrado (Serbia) el Seminario Internacional de Educación Ambiental en el marco de los programas de las Naciones Unidas, donde participaron expertos de más de 70 países.  

EFEverde