El deshielo en Groenlandia se está acelerando debido en parte a que cada vez llueve con mas frecuencia durante el largo invierno ártico, ante lo que un grupo de científicos se ha declarado «sorprendido».
“Estamos sorprendidos de que haya lluvia en invierno”, explicó Marilena Ottmanns, del centro de investigaciones oceanográficas GEOMAR, con sede en Alemania, y directora de un estudio al respecto publicado en la revista científica “The Cryosphere”.
Durante el invierno, las precipitaciones en Groenlandia se dan habitualmente en forma de nieve con lo que se puede compensar en parte el deshielo que ocurre durante el verano.
La capa de hielo de Groenlandia es observada muy de cerca ya que, en caso de derretirse por completo, provocaría un aumento de 7 metros del nivel de los mares, afectando así a poblaciones costeras en todo el mundo.
Los científicos han estudiado imágenes de satélite de la capa de hielo, concentrándose en las zonas donde se ha producido deshielo y han comparado esas imágenes con los datos sobre lluvias registrados por 20 estaciones meteorológicas.
Más lluvias
Los resultados muestran que mientras que en la fase temprana del estudio llovía en torno a dos veces durante el invierno en 2012, la frecuencia de las lluvias invernales ha subido a 12 por año.
En 300 ocasiones entre 1979 y 2012, según el estudio, se ha encontrado una relación entre la lluvia y el deshielo.
La mayoría de las veces eso ocurrió durante el verano, cuando las temperaturas suben a veces por encima de los 0 grados centígrados, pero con cada vez más frecuencia se registran también en invierno, cuando lo normal es que las temperaturas se mantengan por debajo del punto de congelación.
El profesor Marco Tedesco, de la Columbia University (EE.UU.), que también participó en el estudio, explicó que las lluvias invernales cambian las características de la superficie de la capa de hielo creando las condiciones para que el deshielo se produzca más rápido en verano.
“Esto abre las puertas a un mundo que es extremadamente importante explorar. Se necesita entender el impacto de los cambios en invierno y primavera sobre lo que ocurre en verano”, explicó. EFEverde