- El valor de la industria química mundial superó los US$ 5 billones en 2017 y se duplicará para 2030 según las estimaciones.
- Los beneficios de la acción para minimizar los impactos adversos de los productos químicos se han estimado en las decenas de miles de millones de dólares anuales.
- Los tratados internacionales e instrumentos voluntarios han reducido los riesgos de algunos productos químicos y residuos, pero el progreso ha sido desigual y las brechas en la implementación continúan.
Nairobi, 11 de marzo de 2019.- Los países no cumplirán con el objetivo acordado de minimizar los impactos adversos de los productos químicos y los residuos para 2020, lo que significa que se requieren medidas urgentes para reducir daños aún mayores en la salud humana y las economías, según un informe de la ONU publicado hoy.
El segundo informe de Perspectivas de los productos químicos a nivel mundial, presentado durante la Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente en Nairobi, concluye que la capacidad de producción química actual de 2.300 millones de toneladas, valorada en US$ 5 billones de dólares anuales, se duplicará para 2030.
A pesar de los compromisos para maximizar los beneficios y minimizar los impactos de esta industria, sustancias químicas peligrosas continúan siendo liberadas al medio ambiente en grandes cantidades. Son omnipresentes en el aire, el agua, el suelo, los alimentos y los seres humanos. Para prevenir mayores daños, el mundo debe aprovechar las numerosas soluciones existentes, las cuales se destacan en el informe.
“Que el auge de los productos químicos se convierta en un escenario positivo o en uno catastrófico dependerá de cómo manejemos este gran desafío”, dijo Joyce Msuya, Directora Ejecutiva Interina de ONU Medio Ambiente. “Lo que está claro es que debemos hacer mucho más, y hacerlo unidos”, añadió.
El informe concluye que, si bien los tratados internacionales e instrumentos voluntarios han reducido los riesgos de algunos productos químicos y desechos, el progreso ha sido desigual y las brechas en la implementación continúan. Por ejemplo, hasta 2018, más de 120 países no habían implementado el Sistema Globalmente Armonizado de Clasificación y Etiquetado de Productos Químicos.
La Organización Mundial de la Salud estimó que un conjunto de productos químicos seleccionados se cobró 1,6 millones de vidas solo en 2016, lo que probablemente sea una subestimación. La contaminación química también amenaza una gama de servicios ecosistémicos.
Por el contrario, los beneficios de la acción para minimizar los impactos adversos se han estimado en decenas de miles de millones de dólares anuales.
“Los hallazgos del informe de Perspectivas de los productos químicos a nivel mundial II son muy importantes para los países en desarrollo. Destacan la implementación desigual de la gestión de productos químicos y residuos, y señalan oportunidades para mejorar el intercambio de conocimientos, el desarrollo de capacidades y la financiación innovadora”, dijo David Kapindula, miembro del comité directivo del informe y representante de la Agencia de Gestión Ambiental de Zambia.
Desde los productos farmacéuticos hasta la protección de las plantas, los productos químicos desempeñan un papel importante en la sociedad moderna y en el logro de los objetivos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
El mercado de las sustancias químicas en una amplia gama de sectores industriales está creciendo, impulsado por el desarrollo económico, la dinámica de la población y otras megatendencias mundiales
Se espera que el mercado de productos químicos en el sector de la construcción crezca 6,2% anual, entre 2018 y 2023.
Mientras tanto, la producción y el consumo de los productos químicos se está desplazando a las economías emergentes, en particular a China. Se prevé que la región de Asia y el Pacífico acogerá más de dos tercios de las ventas mundiales para 2030. Mientras tanto, el comercio electrónico transfronterizo está creciendo a un ritmo de 25% anual.
Se ha descubierto que los pesticidas tienen un impacto negativo en los polinizadores, el uso excesivo de fósforo y nitrógeno en la agricultura continúa contribuyendo a crear zonas muertas en el océano y los productos químicos utilizados en los filtros solares ejercen presión sobre los ecosistemas de los arrecifes de coral. Los estudios también indican que el vertido de algunos antimicrobianos, metales pesados y desinfectantes contribuyen a la resistencia a los antimicrobianos.
Las soluciones existen, y el informe reporta que los gobiernos están tomando medidas reglamentarias sobre muchos productos químicos. Empresas líderes están impulsando estándares más allá de los requisitos de cumplimiento y de la gestión sostenible de la cadena de suministro, y los consumidores están aumentando la demanda de productos y métodos de producción más seguros.
La industria y los empresarios están desarrollando innovaciones químicas sostenibles. Los científicos están llenando los vacíos de datos. Las universidades están cambiando la forma en que se enseña la química. Los enfoques de gestión, desde la evaluación de peligros químicos hasta la gestión de riesgos y el análisis del ciclo de vida, están avanzando.
Para ampliar y masificar esas iniciativas, existen oportunidades para influenciadores clave, como inversores, productores, minoristas, académicos y ministros. Esto no solo protegería la salud humana y el medio ambiente, sino que también brindaría beneficios económicos de decenas de miles de millones de dólares anuales.
El desarrollo de una futura plataforma global para la gestión racional de productos químicos y residuos más allá de 2020 ofrece una ventana de oportunidad. Como lo indica el informe, este marco debe reunir a todos los sectores relevantes y partes interesadas, y fomentar acciones colaborativas y ambiciosas.
Dado el papel fundamental de la gestión racional de los productos químicos y los desechos para detener la pérdida de biodiversidad, facilitar el acceso a energía limpia y alcanzar otros objetivos y metas de desarrollo sostenible, existen oportunidades para crear sinergias con estas y otras agendas de políticas internacionales.