ONU Medio Ambiente, Google y el Centro Común de Investigación de la Comisión Europea han presentado una innovadora plataforma web que fusiona los grandes datos y la ciencia ambiental para monitorear los ecosistemas de agua dulce globales. 

Esta innovación abre la puerta a una nueva era de análisis de datos que podría cambiar la forma en que medimos la huella ambiental de la humanidad.

La plataforma gratuita y abierta al público reúne la experiencia de Google en datos satelitales, computación en la nube, observación de la Tierra e inteligencia artificial, con el conocimiento científico de ONU Medio Ambiente y el dominio del Centro Común de Investigación sobre los análisis de datos para mostrar cómo los ecosistemas del agua están cambiando con el tiempo.

La aplicación se presentó durante el Foro de Ciencia, Política y Negocios de las Naciones Unidas, que tiene lugar en Nairobi en el marco del mayor foro ambiental del mundo, la Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente. La cuarta sesión de la Asamblea se centrará en cómo aprovechar la innovación para enfrentar nuestros desafíos ambientales, y el consumo y la producción sostenibles.

ONU Medio Ambiente y Google esperan establecer finalmente una plataforma para datos de fuente abierta relacionada con el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, la hoja de ruta para acabar con la pobreza, garantizar la igualdad y asegurar la supervivencia de nuestro planeta, adoptada por los Estados Miembros de las Naciones Unidas en 2015.

Jillian Campbell, jefe de estadísticas de ONU Medio Ambiente, dijo que la aplicación permitiría a los países seguir el progreso hacia el Objetivo de Desarrollo Sostenible 6.6, que busca detener la degradación y destrucción de los ecosistemas relacionados con el agua y ayudar a la recuperación de los que ya están degradados.

«Estamos muy contentos porque a partir de ahora podemos usar esta información para monitorear de manera eficiente uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible», dijo Campbell en el foro.

Brian Sullivan, líder del equipo de Google Earth Engine, dijo que la alianza que hizo posible la plataforma encaja bien con los esfuerzos de Google para organizar la información global y hacerla accesible y útil universalmente, una misión, dijo, relacionada estrechamente con la agenda de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

«Esta es una herramienta que hacemos disponible de forma gratuita para todos sus usos no comerciales porque creemos que estamos en una etapa ambiental crítica y queremos que todas las personas tengan el mismo acceso a los recursos informáticos de Google para avanzar en los ODS”, dijo Sullivan.

«Tenemos más de 11 millones de imágenes, más de 200 conjuntos de datos públicos y estamos agregando constantemente nuevos (…), y la idea es que cualquier persona con conexión a Internet pueda acceder a todos estos datos», añadió.

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Imagen de Google Earth

La falta de datos confiables, consistentes y comparables a menudo ha obstaculizado las acciones ambientales en tiempo real. Las brechas de datos cruciales puede retrasar la acción, no solo en materia de medio ambiente, sino también en otros esfuerzos a favor del desarrollo.

La nueva plataforma utiliza un algoritmo de minería de datos, Global Surface Water Explorer, desarrollado por el Centro Común de Investigación de la Comisión Europea. Andreas Brink, científico principal del centro, dijo al foro que la herramienta apoyaría una toma de decisiones más informada.

“El agua está cambiando todo el tiempo. Es altamente dinámica. Para quienes toman las decisiones, es de vital importancia saber dónde está el agua de una manera regular y constante», dijo. «Pero para entender la situación de hoy, tenemos que mirar al pasado. El monitoreo continuo desde el pasado hasta el presente es clave», indicó.

Utilizando el algoritmo y mediante la colaboración con Google, fue posible crear una interfaz que muestra 35 años de historia del agua, incluida la información de cada mes, dijo.

Inicialmente, el proyecto se centrará en los ecosistemas de agua dulce, que incluyen montañas, bosques, humedales, ríos, acuíferos y lagos. Estas áreas representan el 0,01% del agua del mundo, y proporcionan un hábitat para casi 10% de las especies conocidas. Existe una evidencia creciente de que la biodiversidad de agua dulce se está perdiendo a un ritmo acelerado.

Al proporcionar imágenes satelitales acompañadas de datos estadísticos descargables y análisis de tendencias, la plataforma puede ayudar a los Estados miembros a comprender los cambios que se producen en la extensión espacial de las masas de aguas abiertas, identificar cuerpos de agua nuevos o perdidos y reconocer dónde están ocurriendo los cambios en los cuerpos de agua estacionales. En el futuro, se espera ampliar el proyecto al monitoreo de la calidad del aire y la salud de los océanos, entre otros temas.

El papel clave de los datos en el impulso de políticas más sostenibles se subrayó en la apertura del Foro de Ciencia, Política y Negocios el sábado. La reunión de dos días reúne a los gigantes de la tecnología, la sociedad civil y a figuras de las comunidades política, financiera y científica para promover el uso de la tecnología de punta en favor de soluciones más limpias, verdes y eficientes para nuestra economía.

Este año, el foro estuvo marcado por el lanzamiento de dos iniciativas principales: el primer Grupo de Trabajo internacional sobre Big Data y la Convergencia de Inteligencia Artificial, y el Centro de Emprendimientos de Tecnología Verde.

«No podremos lograr la Agenda 2030 sin utilizar tecnologías de vanguardia y datos integrados para influir en nuestro comportamiento», dijo Joyce Msuya, Directora Ejecutiva Interina de ONU Medio Ambiente.