El 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, muchos hombres y mujeres que trabajan por el fútbol tuvieron la oportunidad de compartir los éxitos y retos de sus respectivas federaciones miembro, en la Conferencia de Fútbol Femenino de la FIFA celebrada en Ciudad de México.
Para un día en el que se reconoce a la mujer en todo el mundo, ningún otro tema podría haber sido más adecuado que “Un mejor equilibrio” (Balance for better).
El sentimiento que evoca este tema se hizo patente durante todo el evento, que tenía por objetivo, entre otros, unificar la estrategia de fútbol femenino entre todas las federaciones para formar una confederación unida.
En un ambiente positivo que pudo sentirse en todo momento, se animó y motivó a los participantes a tomar las riendas para que el fútbol femenino progrese en sus respectivos países.
El acto de tres días de duración (6-8 de marzo) congregó a representantes de la FIFA, así como a secretarios generales y administrativos de las 41 federaciones miembro de la Concacaf, quienes abordaron cuestiones clave en torno al desarrollo del fútbol femenino y el empoderamiento de la mujer en el fútbol.
Charryse Bean, representante de la Federación de Fútbol de Bermudas, subrayó la importancia de que hubiera en la sala cargos con capacidad de decisión: “Fue valioso contar con la presencia de nuestros secretarios generales en el debate de estos temas de relevancia y colaborar con ellos para proponer medidas concretas”.
“El apoyo que prestan la FIFA y la Concacaf es un verdadero indicativo de que el fútbol femenino constituye una prioridad absoluta para ambos organismos y nos sentimos agradecidos por este apoyo que nos brindan”, agregó.
Los participantes del evento en Ciudad de México pudieron asistir a una sesión sobre liderazgo, y también a una presentación y un debate de la Estrategia de Fútbol Femenino de la FIFA, que moderó la directora de la División de Fútbol Femenino de la FIFA, Sarai Bareman.
“Necesitamos un plan claro con un objetivo definido de lo que queremos para el fútbol femenino en los países de nuestras federaciones. Al poner en marcha una estrategia, es más fácil priorizar el trabajo, mantener una comunicación clara con los grupos de interés y garantizar que disponemos de los recursos necesarios para implementar nuestra estrategia”, afirmó.
Otros ponentes de la conferencia fueron la secretaria general de la FIFA, Fatma Samoura; la directora de Fútbol Femenino de la Concacaf Karina, LeBlanc; y la directora de Desarrollo Deportivo de la Federación Mexicana de Fútbol, Lucía Mijares.
Nombrada recientemente para hacerse cargo del nuevo Departamento de Fútbol Femenino, LeBlanc alentó a los participantes en la conferencia a poner manos a la obra: “Si aún no están preparados para apoyar el fútbol femenino y comprometerse con su crecimiento, mejor retírense y permitan que alguien aproveche la oportunidad y se ocupe de ello”.
Un panel de expertos, muy propicio con ocasión del Día Internacional de la Mujer, celebró una sesión en la que se puso de relieve la importancia de un equilibrio entre hombres y mujeres en la cúpula de las organizaciones, sobre todo en aquellas que administran el fútbol.
En las sesiones se constató un gran compromiso, hubo fructíferos debates y, especialmente, se llegó a conclusiones decisivas, por ejemplo, las siguientes:
- Las federaciones miembro deberán impulsar el desarrollo del fútbol femenino en sus países empleando la Estrategia de Fútbol Femenino de la FIFA como guía para crear sus propias estrategias.
- La importancia de que cada una de las federaciones miembro sepa y entienda la «historia futbolística» de su país para promover el perfil de su fútbol base y a sus jugadoras de la selección.
Parafraseando la letra de la canción Zion Train del legendario Bob Marley, Samoura dijo a los participantes: “El tren del progreso del fútbol femenino ya ha partido de la estación, y es mejor que se apresuren a abordarlo o se quedarán rezagados”.
Este fue un mensaje trascendental que cerró oficialmente la conferencia, y los participantes quedaron convencidos de que el fútbol femenino constituye una prioridad. Este deporte proseguirá su crecimiento y todos deberán contribuir a que haya un mayor equilibrio en el mundo del fútbol.