El ministro brasileño de Medio Ambiente, Ricardo Salles, señaló hoy que es necesario «valorar antes los informes de impacto ambiental y de desarrollo» del proyecto que prevé la construcción de una línea ferroviaria que atravesaría parte de la Amazonía de su país «antes de tomar cualquier decisión».
Así lo explicó Salles a Efe tras la rueda de prensa en Nairobi donde asiste a las reuniones de las negociaciones de alto nivel de la IV Asamblea de Medio Ambiente de la ONU, #UNEA4.
“No podemos tomar decisiones sin conocer los informes técnicos”, y hay que valorarlos para “llegar a un consenso”, además, “se estudiará si es mejor preservar la Amazonía antes que dotar a la población de esa región de los servicios que necesita”.Un proyecto con financiación china prevé la construcción de una vía férrea biocéanica que atravesaría territorio brasileño, boliviano y peruano para conectar los puertos de Brasil y Perú, lo que implicaría el ahorro de miles de kilómetros al transporte marino de mercancías hacia Asia.
Salles insistió en la rueda de prensa previa en que concentrará sus esfuerzos en “solucionar los problemas que afectan a los derechos humanos de los brasileños” y el estudio del cambio climático lo deja en manos de “los técnicos, científicos y académicos”.
“No podemos destinar recursos a (el cambio climático) cuando se necesitan en otras áreas”
“No niego el cambio climático, pero no podemos destinar recursos a él cuando se necesitan en otras áreas de desarrollo de Brasil”, explicó Salles en Nairobi.
El ministro Salles señaló que fomentará el cuidado de la Amazonía y el control de la deforestación por medio de tecnología, con “el uso de radares y drones para monitorear la zona con tecnología del sector privado sobre todo entre los meses de mayo y noviembre cuando las nubes dificultan la acción satelital”.
La deforestación está “más relacionada con la minería ilegal que con la agroindustria”, un sector que para la economía de Brasil es “muy importante”, señaló, por lo que el gobierno de Jair Bolsonaro tiene previsto fomentarla, ya que, dijo, es compatible “con el cuidado de los bosques”.
Brasil tiene una línea de costa de 7.491 kilómetros, por lo que ha señalado “necesitamos actuar” para el control de la basura en el océano, sin concretar cuál será la lucha contra el plástico.
“No es cierto que el Gobierno de Brasil no está preocupado por el medio ambiente, en los últimos meses se han desarrollado acciones para su protección”, afirmó, y añadió que no repetirá lo que hizo la administración anterior “mucho hablar, pero no se implementaba todo lo que se decía”.
“Actuar con acción pública y privada”
“La nuestra es decir las cosas y actuar con acción pública y privada”, aseveró, e insistió “¿cómo se resuelve el problema del cambio climático sin resolver el problema del saneamiento y agua?”, cuestiones recogidas en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030.
“Para poder desarrollar sus planes y resolver y gestionar conflictos, es necesario modificar o elaborar legislación local, federal y nacional. Hay que resolver antes de actuar e implementar políticas”, aseveró.
Y para todo ello necesitamos inversión extranjera y tecnología de la que Brasil no dispone como para el tratamiento de residuos, sostuvo, “porque somos conscientes de nuestras limitaciones. Brasil es un país continental, y hay que tener una estrategia para el tratamiento de la basura”.
Brasil interviene en las negociaciones para la implementación de los acuerdos en #UNEA4 que culmina este viernes tras cinco días de una apretada agenda. EFEverde