Cuando se trata de irradiar la conciencia contemporánea que el mundo necesita, no importa si somos pequeños o grandes: lo podemos lograr. Una prueba contundente está en la empresa Loop, que tuvo la oportunidad de presentar su línea de envases reutilizables en el Foro Económico Mundial en Davos de este año, el mismo al que fue una pequeña activista que está haciendo grandes cambios: Greta Thunberg.
Desde aquel día, Loop acumuló una gran lista de grandes marcas que desean realizar programas piloto con sus envases, para eventualmente lanzar sus productos al mercado bajo la premisa del zero waste, o cero desperdicio.
Loop ha hecho tratos con más de dos docenas de grandes marcas;
entre ellas, Coca-Cola, Quaker, Danone, Nestlé y Unilever.
No obstante, para que esta nueva tendencia tenga éxito también hará falta mucha voluntad por parte de los consumidores. Y es que nos han vuelto dependientes del plástico –por eso este material es tan omnipresente–, así como del ciclo usar-tirar. Los envases zero waste nos obligarán a entrar en otra dinámica, pero también dependerá de que nosotros estemos dispuestos a ello. Es urgente que entendamos que nada debe ser un desperdicio: todo puede transformarse.
Loop es parte de TerraCycle, una compañía con sede en Nueva Jersey que se dedica a recolectar desechos difíciles de reciclar (cajas de jugo, cápsulas de café, guantes de plástico y filtros de cigarrillos), mismos que convierte en nuevos productos. En el camino se ha asociado con marcas de consumo, minoristas, fabricantes, municipios y pequeñas empresas en más de 20 países.
¿Cómo funcionarán los envases zero waste?
Los envases zero waste necesitarán de este modelo de negocio sustentable, para lo cual deberán ponerse en marcha servicios de recolección a través de contenedores especiales, en los cuales almacenar todos los empaques. Además, según el esquema diseñado por TerraCycle, los productos deberán ser pedidos en línea.
Si bien esto traerá consigo grandes cambios a nuestro estilo de vida, lo cierto es que es lo único que puede salvarnos. Porque, al parecer, reciclar no es suficiente. Según Greenpeace, debemos cambiar radicalmente la manera como consumimos, ya que ni siquiera toda la infraestructura está logrando niveles de reciclaje comparables a nuestro desaforado consumo. El ejemplo está en España, país donde, pese a todos los esfuerzos, sólo se está reciclando el 22% de la basura, según el informe Maldito plástico, de Greenpeace España.
Esto, y el hecho de que el reciclaje también consume gran cantidad de recursos y espacio, requiere de que llevemos más allá la lucha por una vida sustentable. Porque de no corregirse esta balanza entre lo que consumimos y lo que podemos restituir, muy pronto el planeta nos pasará la factura.
Así que lo que Loop plantea es que todos trabajemos en sintonía para regresar a un modelo al estilo del que se usaba hace años, cuando los lecheros –o milkmen, en inglés– dejaban la leche en la puerta de las casas. Eso, no obstante, implica una sinergia entre las empresas, el gobierno, nosotros y los intermediarios.
¿Estamos listos para ello? Sea cual sea la respuesta, lo cierto es que debemos estarlo.
ecoosfera.com