Debido a la aplicación del plan de contingencia, activado como consecuencia de acciones ilícitas de terceros en la zona rural del municipio de Tibú, Norte de Santander, contra el oleoducto Caño Limón-Coveñas, se logró controlar el drenaje de crudo que se venía presentando del río Tibucito al río Tibú.

La situación en las horas de la tarde de este martes era mucho mejor, según el equipo de contingencias encabezado por Ecopetrol, que se vio obligado a suspender el suministro de agua a Tibú por la bocatoma, tras el fuerte aguacero que se presentó la noche del lunes y que provocó el traspaso de nata por la barrera de contención.

Ante esto, fue necesario suministrar agua a la comunidad a través de carrotanques.

La acción ilícita se presentó en el kilómetro 362 más 435 metros, en la vereda Guachimán, municipio de Tibú, provocando la caída de crudo en dos caños de la zona. Como parte del plan de contingencia se protegió la bocatoma del acueducto.

La Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) ha estado pendiente de la aplicación del plan de contingencias y se encuentra en contacto permanente con Cenit, la operadora de transporte de Ecopetrol.

Entre enero y lo corrido del presente año se han presentado 14 atentados contra el oleoducto Caño Limón-Coveñas, 6 contra el Trasandino y 2 contra el otro oleoducto del sur conocido como OMO.

Como se recordará, la ANLA, Ecopetrol, CENIT y Corponor han venido adelantando el plan de actualización de contingencias del oleoducto Caño Limón-Coveñas, que tiene una extensión total de 773,9 kilómetros.

El viernes pasado, un atentado terrorista afectó al oleoducto Trasandino en jurisdicción del municipio de Barbacoas, departamento de Nariño, que también obligó a activar el plan de contingencias en la región.