Los expertos médicos reunidos en la ciudad suiza de Ginebra en la Asamblea Mundial de la Salud agregaron a la lista de enfermedades reconocidas por la OMS dos trastornos de la vida moderna: el desgaste profesional y la adicción a los videojuegos.

La lista de la Organización Mundial de la Salud es una referencia de las tendencias y estadísticas sanitarias utilizada por los profesionales y las autoridades sanitarias de todos los países. La nueva clasificación entrará en vigor en 2022.

El desgaste profesional se suma al apartado de problemas relacionados con el empleo o desempleo y se define como un síndrome que resulta del estrés crónico y gestionado sin éxito en el lugar de trabajo.

Con base en las observaciones y conclusiones de expertos médicos de todo el mundo, los especialistas reunidos desde el 20 de mayo en la Asamblea Mundial de la Salud, que se celebra en la localidad suiza de Ginebra, incorporaron a la Clasificación Internacional de Enfermedades dos trastornos comunes de la época en que vivimos: el desgaste profesional burn-outy la adicción a los videojuegos.

La lista de la Organización Mundial de la Salud es una referencia de las tendencias y estadísticas sanitarias utilizada por los profesionales y las autoridades sanitarias de todos los países que, además, facilita intercambio de información, entre otras ventajas. La nueva clasificación entrará en vigor en 2022.

El desgaste profesional se suma al apartado de problemas relacionados con el empleo o desempleo y se define como un síndrome que resulta del estrés crónico y gestionado sin éxito en el lugar de trabajo.

El trastorno se caracteriza por tres dimensiones:

  • sensación de cansancio extremo o agotamiento físico y emocional
  • distancia mental creciente, sentimientos negativos o cinismo con respecto al trabajo
  • reducción de la eficacia profesional

El desgaste profesional no surge súbitamente, sino que, por lo general se gesta en un periodo que varía entre 5 y 8 años de desgate continuo y estrés crónico en el contexto laboral. Suele afectar más a las personas muy comprometidas con su trabajo.

El perfil responsable de los afectados complica el alivio del trastorno puesto que los síntomas llegan a generar sentimientos de culpa que llevan a la persona a implicarse aún más en el trabajo, causando más agotamiento y perpetuando así un círculo vicioso.

La enfermedad se refiere específicamente a fenómenos relativos al contexto ocupacional y no tiene que ver con experiencias en otros ámbitos.

news.un.org