La Administración Nacional del Océano y de la Atmósfera (NOAA) de los Estados Unidos de América ha confirmado que la Tierra acaba de experimentar el mes de junio más cálido desde que se tienen registros, tras batir el anterior récord establecido en el mes de junio de 2016. Esa afirmación es acorde con los resultados derivados de otros conjuntos de datos principales de la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA), el Servicio de Cambio Climático del programa Copernicus del Centro Europeo de Previsiones Meteorológicas a Plazo Medio (CEPMPM) y el Servicio Meteorológico del Japón.

June 2019 sets new global temperature record

Las temperaturas fueron las más altas jamás registradas tanto en la superficie terrestre como en la del mar.

Desde 2010 se han sucedido nueve de los diez meses de junio más cálidos. La temperatura de junio de 1998 es el único valor registrado el siglo pasado que figura entre los diez meses de junio más cálidos de los que se tienen datos, y actualmente ocupa el octavo lugar entre los meses de junio con temperaturas más altas de los que se tiene constancia.

Según la NOAA, junio de 2019 también es el 43.er mes de junio consecutivo y el 414.º mes consecutivo con temperaturas, por lo menos en valores nominales, por encima de la media del siglo XX.

En Europa, fue el mes de junio más cálido del que se tienen datos. Hacia finales de mes, las partes occidental y central del continente experimentaron una ola de calor de corta duración, pero que batió todos los récords, con temperaturas medias diarias hasta 10 °C más altas de lo normal. Las temperaturas superaron claramente la media en la Isla de Baffin, la zona septentrional de Siberia (donde los incendios forestales fueron generalizados) y algunas partes de la Antártida. Otras regiones en las que se registraron temperaturas notablemente superiores a lo normal fueron Groenlandia, Alaska y partes de América del Sur, África y Asia. Además, la India y el Pakistán sufrieron una rigurosa ola de calor durante la primera parte del mes, antes del inicio del monzón.

Durante junio de 2019 se batieron récords de calor en partes de Asia, África, América del Sur, la zona norte del océano Índico, así como también en partes de los océanos Pacífico y Atlántico. En cambio, en ninguna zona terrestre ni oceánica se registraron récords de temperatura mínima durante el mes de junio.

Ahora bien, cabe destacar que esos valores récord de temperatura son solo parte de una situación más compleja. La extensión de hielo marino en el Ártico fue la segunda más baja jamás registrada durante los últimos 41 años, valor solo superado por el mínimo histórico de junio de 2016, según se desprende de un análisis del Centro Nacional de Datos sobre Nieve y Hielos elaborado con datos de la NOAA y la NASA. Por su parte, la extensión de hielo marino en la Antártida fue la menor jamás observada.

La edición del mes de junio del Boletín Hidrológico del Servicio de Cambio Climático del programa Copernicus del CEPMPM puso de manifiesto las condiciones más secas de lo normal registradas en una gran región que se extendió desde el suroeste de Europa hasta Ucrania y la zona meridional de Rusia y el norte de Siberia, abarcando el conjunto de Europa Central. Esas condiciones se debieron a valores de precipitación inferiores a lo normal y a temperaturas muy superiores a la media. Por otro lado, en la mayoría de Europa suroriental, los Balcanes y Turquía se experimentó un aumento de la precipitación con respecto a la media. En el hemisferio sur, Australia y África meridional soportaron de forma continuada condiciones sumamente secas.

Estado del clima en 2019

En el conjunto de las superficies terrestres y oceánicas mundiales, la temperatura de enero a junio de 2019 fue, junto con la registrada durante el mismo período de 2017, la segunda más alta de los últimos 140 años. Solo el período de enero a junio de 2016 fue más cálido, según apunta la NOAA.

Las anomalías térmicas positivas más notables se produjeron en zonas del hemisferio norte, y en particular en Alaska, la zona occidental del Canadá y el centro de Rusia, donde las temperaturas fueron, como mínimo, 3 °C superiores a la media. En cambio, las anomalías térmicas negativas más destacadas se concentraron en gran parte del territorio continental de los Estados Unidos y la zona meridional del Canadá, donde las temperaturas estuvieron, como mínimo, 1 °C por debajo de la media.

Se registraron temperaturas máximas sin precedentes durante el período de enero a junio en la parte central de América del Sur, la mitad sur de África, Nueva Zelandia y el océano circundante, así como también en zonas de Alaska, la parte occidental del Canadá, México, el mar de Bering, el océano Atlántico, Madagascar y el océano Índico circundante, y en regiones de Asia oriental. En ninguna zona terrestre u oceánica se batieron récords de temperatura mínima durante el período de enero a junio de 2019.

La Organización Meteorológica Mundial (OMM) presentará un informe sobre el estado del clima en la Cumbre sobre la Acción Climática de las Naciones Unidas, que tendrá lugar en Nueva York el 23 de septiembre de 2019. Ese documento se basará en conjuntos de datos de la NOAA, el Instituto Goddard de Investigaciones Espaciales de la NASA, el Centro Hadley de la Oficina Meteorológica del Reino Unido y la Unidad de Investigación Climática de la Universidad de East Anglia del Reino Unido, así como también en conjuntos de datos de reanálisis del CEPMPM y el Servicio de Cambio Climático de su programa Copernicus, y del Servicio Meteorológico del Japón.

public.wmo.int