The Hungaroring has delivered some cracking races in its illustrious history but few were as thrilling as this year’s edition, as Lewis Hamilton and Max Verstappen had a race-long ding-dong battle for the lead, with Mercedes playing a strategy masterstroke and Hamilton doing his bit by brilliantly hunting down the Red Bull driver to clinch a sensational victory.
Hamilton has been the class of the field in this era of F1, while Verstappen has emerged as the driver to take his mantel. As Red Bull have closed the gap to Mercedes this year, the chances of the duo fighting wheel-to-wheel have increased and in Hungary we were treated to the kind of battle for the lead that we expect to see much more of in the future.
Verstappen led away from pole position, but Hamilton made things exciting by passing Valtteri Bottas at Turn 2 before setting off in pursuit of the Dutchman. Red Bull looked to have nailed the strategy when they pitted Verstappen six laps before Hamilton and ended up with a six-second lead, with both drivers running the hard tyres. But then things got exciting.
Hamilton hunted Verstappen down, launching an attack that almost clinched the lead. He backed off to cool his brakes, but then Mercedes rolled the dice and pitted him for an unscheduled second stop, fitting the medium tyres. Hamilton wasn’t sure it was the right thing to do, questioning the decision on the radio. But he needn’t have worried.
The Briton chased down Verstappen, who was forced to stay out because had he reacted to the stop he would have rejoined behind in second. That meant he had to make his hard tyres last – but it was too tall an order and with three laps to go, Hamilton made the pass to take the lead, going on to take his seventh Hungarian GP win.
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El Hungaroring ha entregado algunas carreras increíbles en su ilustre historia, pero pocas fueron tan emocionantes como la edición de este año, ya que Lewis Hamilton y Max Verstappen tuvieron una batalla de ding-dong de toda la carrera por el liderato, con Mercedes jugando un golpe maestro de estrategia y Hamilton haciendo su mordió brillantemente persiguiendo al piloto de Red Bull para conseguir una victoria sensacional.
Hamilton ha sido la clase del campo en esta era de la F1, mientras que Verstappen se ha convertido en el conductor para llevar su chimenea. A medida que Red Bull ha cerrado la brecha con Mercedes este año, las posibilidades de que el dúo pelee rueda a rueda han aumentado y en Hungría nos trataron con el tipo de batalla por el liderazgo que esperamos ver mucho más en el futuro .
Verstappen se alejó de la pole position, pero Hamilton hizo las cosas más emocionantes al pasar a Valtteri Bottas en la curva 2 antes de salir en busca del holandés. Red Bull parecía haber clavado la estrategia cuando enfrentaron a Verstappen seis vueltas antes que Hamilton y terminaron con una ventaja de seis segundos, con ambos pilotos corriendo los neumáticos duros. Pero luego las cosas se pusieron emocionantes.
Hamilton cazó a Verstappen, lanzando un ataque que casi aseguró el liderato. Retrocedió para enfriar sus frenos, pero luego Mercedes rodó los dados y lo enfrentó para una segunda parada no programada, colocando los neumáticos medianos. Hamilton no estaba seguro de que fuera lo correcto, cuestionando la decisión en la radio. Pero no necesitaba haberse preocupado.
El británico persiguió a Verstappen, quien se vio obligado a quedarse fuera porque si hubiera reaccionado a la parada, se habría reincorporado en segundo lugar. Eso significaba que tenía que hacer que sus neumáticos duros duraran, pero era un pedido demasiado alto y con tres vueltas por recorrer, Hamilton hizo el pase para tomar la delantera y obtener su séptima victoria en el GP de Hungría.