Esta COP20 culmina con grandes logros y muchos avances en diferentes temas. Sobre esto, el Ministro Pulgar-Vidal comentó: “La decisión de Lima es sólida no solo porque cumplió los mandatos que le estableció la COP19 de Varsovia, sino porque a su vez aprobó en Lima el borrador que contiene los elementos para la negociación, cosa que nunca antes había ocurrido. A su vez, fortaleció la adaptación en las contribuciones nacionales –que son los programas que los países deben presentar el próximo año- y también los mecanismos de financiamiento, tanto en el documento aprobado como en otras decisiones”.
El Fondo Verde, por ejemplo, cuya meta antes de la COP20 era alcanzar los US$10 mil millones, alcanzó los US$10,200 millones durante la COP20.
En el tema de “Pérdidas y Daños” o “Loss and Damage” -mecanismo creado en el 2013 para situaciones en las que los impactos del cambio climático son tan grandes que exceden las capacidades de las poblaciones de enfrentarlos-, se ha logrado aprobar tanto el plan de trabajo inicial de dos años, como la composición del Comité Ejecutivo.
Con respecto a los temas de adaptación, se dieron avances para reforzar los Planes Nacionales de Adaptación (NAP), que cada país debe tener para que todas las acciones que se llevan a cabo en sus diferentes sectores, respondan a una planificación de país y así articular su trabajo. Los avances permitirían que los países menos desarrollados y aquellos en vías de desarrollo, puedan acceder a financiamiento para el desarrollo de sus NAP y para la ejecución de las actividades que en ellos se identifiquen.