Nueva Delhi.- La capital de la India amaneció este lunes bajo una espesa nube de polución, aunque mucho menor que la que solía sufrir cada año tras el Diwali, festividad hindú similar a la Navidad que marca el inicio del nuevo año bajo una lluvia de fuegos artificiales que empeoran la calidad del aire.
Las medidas adoptadas hace un año por el Tribunal Supremo, que limitó las horas en las que se pueden lanzar petardos y fuegos artificiales por Diwali, y prohibió algunos de los elementos más nocivos de esos explosivos, como el mercurio y el litio, parecen haber logrado que aire de la capital sea hoy algo más respirable.
Los niveles de polución en Nueva Delhi, ya de por sí una de las ciudades más contaminadas del mundo según la OMS, se dispararon durante la noche y a las 10.00 (4:30 GMT), los datos de las principales estaciones de medición de la capital permitían calificar la calidad del aire como “muy pobre”.
Situación que puede provocar “enfermedades respiratorias con una prolongada exposición” al ambiente nocivo, según la Oficina Central de Control de la Contaminación (CPCB, en inglés).
A esa hora, la estación de Mandir Marg, próxima al centro de la ciudad, mostraba una concentración de partículas PM 2,5 (inferiores a 2,5 micrones) de 331 por metro cúbico de aire, en tanto que la concentración de partículas PM 10 fue de 269.
Resultados similares a los que ofrecían el resto de estaciones de la capital, como la situada en el aeropuerto internacional Indira Gandhi, que marcaba 398 partículas PM 2,5 y 337 PM 10 a la misma hora, según los datos del CPCB, dependiente del Ministerio de Medioambiente, Bosques y Cambio Climático.
Esos datos muestran también que tanto los niveles de PM 2,5 como de PM 10, rondaron las 500 partículas por metro cúbico entre las 8 de la tarde del domingo y bien entrada la madrugada, debido a los millones de petardos y fuegos artificiales lanzados durante la celebración de Diwali para dar la bienvenida al nuevo año hindú.
Ese nivel, que las autoridades consideran “severo” afecta a la “gente sana y tiene un serio impacto en aquellos que ya padecen alguna enfermedad” respiratoria. Pese a los elevados niveles de polución de este lunes, no son comparables a los alcanzados hace tan solo dos años, cuando la concentración de PM 10 llegó a 1.000 por metro cúbico tras Diwali.
Antes de que comenzara el horario permitido para el lanzamiento de petardos, entre las 8 y las 10 de la noche, el jefe del Gobierno local, Arvind Kejriwal, felicitó la festividad en Twitter con el lema “en la noche de Diwali no más petardos”. La OMS considera que las concentraciones superiores a 100 partículas PM 10 es peligroso para grupos de riesgo y por encima de 300 considera el aire como tóxico para el ser humano.
Según el organismo la exposición a esas toxinas aumenta el riesgo de infecciones agudas en las vías respiratorias, así como de cardiopatías, neumopatía crónica y cáncer de pulmón. EFEverde.