FC Barcelona se ha exhibido en el Camp Nou ante el Mallorca con una goleada de escándalo por 5-2. El tridente formado por Messi, Suárez y Griezmann se ha encargado de finiquitar el partido en los primeros 45 minutos con cuatro golazos espectaculares. Dignos del premio Puskas. Messi ha rematado su enorme noche con un espectacular golazo en la segunda parte que ha significado su hat-trick número 35 en LaLiga y se ha convertido en el que más tiene de la historia de la competición.
El Balón de Oro se exhibe
Y es que el partido ha girado en torno a la figura de Leo Messi, que antes de empezar el partido ya ha hecho levantar a los aficionados del Camp Nou, rendidos al crack argentino ante su sexto Balón de Oro. Una imagen que sería el preámbulo de lo que vendría en los 90 minutos del partido. Porque Messi y el equipo azulgrana han sido una apisonadora.
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Instalado en bloque en campo propio el Barça ha estado muy intenso en la presión, muy rápido en la transición y muy efectivo ante un Reina que poco ha podido hacer ante la calidad del tridente azulgrana. Primero, ante un uno contra uno ante Griezmann que ha resuelto con una sutil vaselina después de una gran carrera des de campo propio y de una asistencia de un portero disfrazado de centrocampista: Marc-André Ter Stegen.
El alemán es un escándalo bajo palos y también con los pies. No se lo pensó el alemán en la salida de un córner del Mallorca para teledirigir un saque de puerta a los pies del francés. Coreó el Camp Nou a Griezmann que se sentía muy cómodo en la izquierda, hábil en la conducción y en la combinación con Messi, pegado a la línea de cal como en sus inicios.
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Tridente letal
Eléctrico y desequilibrante estaba el argentino, letal desde la frontal del área con dos golazos marca de la casa. La rosca de Messi es infalible. Lo saben los rivales, lo estudian las defensas y los porteros, pero sin embargo, no hay nadie quien lo pare. El primero de ellos, de escándalo. Idéntico al del Wanda Metropolitano de hace tan solo una semana. Un golpeo letal con rosca después de un control y un giro de mucha calidad. El segundo, tras una buena combinación con Suárez y después de que Budimir recortara distancias en el marcador.
Pero aún faltaba Suárez. No daba tregua el partido. El uruguayo estaba muy participativo y generoso, pero le faltaba el gol. Y de tanto buscarlo al final lo encontró. Se sumó a la fiesta el uruguayo con un golazo espectacular de tacón después de una gran combinación con Frenkie De Jong. Un gol que recuerda al que marcó Kluivert en Son Moix.
El coleccionista de hat-tricks
Así se llegó al descanso. Con un Barça veloz, alegre y letal. Bajaron las revoluciones en el segundo tiempo y el Mallorca lo aprovechó para recortar distancias con el 4-2 con otro gol de Budimir de cabeza. Los de Valverde que estaban dando una exhibición de juego notaron el despliegue físico en el ecuador del segundo tiempo y Ter Stegen salvó con una mano milagrosa el 4-3 un disparo peligrosísimo desde la frontal.
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Pero Messi no quería más sustos. Y el partido se había convertido en un toma y daca en cada portería. Hasta que Messi enganchó un disparo tremendo desde fuera del área para marcar el quinto del Barça y su hat-trick, el número 35 en LaLiga para convertir-se en el que más ha hecho en la competición superando los 34 de Cristiano Ronaldo. El Barça cerró el triunfo con un Messi desatado que se llevó dos balones a casa. El de Oro ganado hace una semana y el de este sábado después de hacer un auténtico recital.
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