Perezosos, zarigüeyas y ratas son algunos de los mamíferos que están siendo utilizados por un grupo de científicos panameños para estudiar cómo el uso de la tierra por las actividades humanas como la deforestación y la agricultura, influyen en la proliferación de enfermedades parasitarias transmisibles en la República de Panamá, principalmente la enfermedad de Chagas y la leishmaniasis.

La investigación se está realizando en la comunidad de La Trinidad, en las Minas de Capira y Las Pavas, en La Chorrera, donde existe una alta incidencia de las enfermedades y la zona forestal apropiada para hacer los estudios. Dentro de esos bosques secundarios, desde hace dos años, los científicos han colocado unas trampas en las que cada mañana colocan cebos para atraer a los animales, informó la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (SENACYT), institución que financia el proyecto a un costo de $80 mil 872 como parte de su responsabilidad.

Agrega que la iniciativa incluye análisis de las implicaciones del cambio climático, los mecanismos de trasmisión por vectores, los hábitats y la ecología aplicada a la salud, cuyos resultados no sólo beneficiarán a Panamá, sino también a los países de Centroamérica y Suramérica.

Tomado de Ecoportal.net