Entre 1.000 y 3.500 millones de personas podrían vivir en un clima históricamente poco apropiado dentro de solo 50 años, según el peor escenario calculado por los autores de un estudio publicado este lunes en la revista PNAS.
Desde hace al menos 6.000 años, la mayoría de los humanos se concentran en áreas con una temperatura media anual de entre 11 y 15 grados centígrados. No obstante, “en ausencia de migración, se proyecta que [en 2070] un tercio de la población mundial experimentará una temperatura media anual superior a 29 grados centígrados, que actualmente se encuentra en solo el 0,8 % de la superficie terrestre, concentrada principalmente en el Sahara”, advierten los científicos.
La situación se agrava por el hecho de que las áreas más expuestas al calentamiento son generalmente pobres y tienen poca capacidad de adaptación a los cambios climáticos. Una consecuencia lógica de esa evolución podría ser la migración masiva a regiones menos calurosas, opinan los científicos, aunque indican que este fenómeno causa tensiones ya hoy, cuando solo 250 millones de personas viven fuera de sus países de origen.
Afectará a todos
Al mismo tiempo, los autores indican que el calentamiento global tendrá efectos negativos también en las zonas templadas fuera del Sur Global.
“La mayoría de las áreas que ahora están cerca de la temperatura históricamente prevalente de aproximadamente 13 grados centígrados tendrán, en 50 años, una temperatura media anual de aproximadamente 20 grados centígrados, que actualmente se encuentra en regiones como el norte de África, partes del sur de China y regiones mediterráneas”, prevén los investigadores.
Esa estimación se explica por el hecho de que la tierra se calienta notablemente más rápido que los océanos. “En comparación con la situación preindustrial, de hace 300 años, la temperatura media experimentada por el hombre ascenderá para 2070 a unos 7,5 grados centígrados, aproximadamente 2,3 veces el aumento medio de la temperatura global”, se afirma en el estudio.
Aunque el aumento de la temperatura es inevitable, su escala y la respuesta global a ella no están programadas.
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