¿Cuándo será posible un Camp Nou con afición? Es una de esas preguntas sin respuesta a estas alturas de curso. La postura gubernamental es la de atrasar cualquier presencia de espectadores en un campo de fútbol hasta inicio de la próxima temporada. “Ahora mismo, para retomar la temporada y terminarla, estaba claro que la mejor opción era trabajar en acabar a puerta cerrada”, dijo el pasado martes Irene Lozado, presidente del Consejo Superior de Deportes.

La posición choca con los intereses de muchos clubs de fútbol que buscan fórmulas para evitar la soledad del deportista en un estadio vacío. La propia Liga ha forzado para que vuelva la competición y ahora que es una realidad, el siguiente caballo de batalla es lograr que haya gente en los estadios.

La mayoría de los clubs así lo quieren, el Barcelona entre ellos. Y están buscando fórmulas para que los jugadores se sientan acompañados, para abrir las puertas de las gradas a los aficionados y, porque no decirlo también, para hacer caja con el ticketing.

Si la nueva normalidad lo permite, el Barça quiere abrir el Camp Nou cuanto antes, siempre que esto no ponga en riesgo un rebrote de la pandemia.

EL PROGRAMA DE BLADÉ

El Barça está trabajando en un programa de ‘Espai net i segur’, dirigido por el médico directivo Joan Bladé, para demostrar que es posible la presencia de espectadores en las gradas sin correr riesgo. Se contemplan diferentes fórmulas como la de dar entrada al campo a familias enteras ubicadas por diferentes zonas o con un porcentaje del aforo. Quizás un 30% de espectadores repartidos estratégicamente por la grada. Hay diferentes opciones que el Barcelona trabaja para que la Liga tenga a argumentos para defenderlo ante las autoridades gubernamentales. 

En este sentido, el Barcelona vuelve a liderar una iniciativa a la que después muchos otros clubs se apuntan. Se sospecha que no sería el caso del Real Madrid porque el club blanco no dispone del Santiago Bernabéu por encontrarse en obras. El Madrid jugará en el estadio Alfredo Di Stefano, con capacidad para 6.000 espectadores con lo que abrirlo para un porcentaje de aficionados supondría la entrada de muy poca gente. No así del Camp Nou, con capacidad para 98.000. 

EUROPA SE MUEVE

La postura del Barcelona no es un caso aislado porque otras ligas también trabajan para que así sea. Y no necesariamente de las grandes ligas. Ahí está el caso de Grecia, cuya competición empezará el 6 de junio. La organización ha pedido al gobierno que permita la asistencia de un 20% de la capacidad en cada estadio y están esperando su decisión. En Polonia, la competición ya ha empezado y existen discusiones con el gobierno para permitir la asistencia de un 25% de la capacidad de los estadios. Suecia ha presentado una propuesta al gobierno de usar un asiento de cada tres y una línea de cada dos con lo que supondrá una 1/6 parte de la capacidad de los estadios.

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