21 de julio de 2020, Roma – La FAO presentó hoy la evaluación forestal más exhaustiva realizada hasta la fecha en un formato digital innovador y fácil de utilizar.

El informe Evaluación de los recursos forestales mundiales (FRA 2020) y su primera plataforma de difusión interactiva en línea, que ya están disponibles para su visualización por el público, contienen análisis regionales y mundiales detallados para 236 países y territorios.

Los usuarios ahora pueden consultar un conjunto de datos comparables y coherentes de más de 60 indicadores forestales para diferentes países y regiones y descargar los datos solicitados en un formato digital común. También se puede hacer un seguimiento del cambio a lo largo del tiempo en relación con parámetros como superficie forestal, gestión, titularidad y uso.

«La abundancia de información sobre los bosques del mundo es un valioso bien público para que la comunidad mundial ayude a facilitar la formulación de políticas y la toma decisiones con base empírica, así como inversiones sólidas, en el sector forestal», afirmó la Directora General Adjunta, Sra. María Helena Semedo, en la presentación. «Las herramientas que acaban de presentarse nos permitirán responder más adecuadamente ante la deforestación y la degradación de los bosques, evitar la pérdida de biodiversidad y mejorar la gestión forestal sostenible».

La seguridad alimentaria y los medios de vida de millones de personas de todo el mundo dependen de los bosques. Proteger los bosques también es fundamental para conservar los recursos naturales, dado que ellos albergan la mayor parte de la biodiversidad terrestre de la Tierra y ayudan a mitigar los efectos del cambio climático. Según el informe El Estado de los bosques del mundo (SOFO) publicado recientemente, los bosques contienen 60 000 especies arbóreas diferentes, el 80 % de las especies de anfibios, el 75 % de las especies de aves y el 68 % de las especies de mamíferos de la Tierra.

Por lo tanto, es esencial cambiar el curso de la deforestación y la pérdida de biodiversidad, y esto puede lograrse conservando y gestionando los bosques y árboles de manera sostenible en el marco de un enfoque territorial integrado, en el que se aborden juntos los desafíos que plantean la actividad forestal y la seguridad alimentaria. La FAO señala que la información fiable y completa sobre los bosques y otros usos de la tierra desempeña un papel esencial en este proceso.

Además, la FAO utiliza los datos de la FRA 2020 para estimar las emisiones y la eliminación de carbono por los bosques, por país y a nivel mundial. Por ejemplo, las nuevas estimaciones basadas en la FRA indican que las emisiones mundiales derivadas de la pérdida de bosques disminuyeron alrededor de un tercio desde 1990. Las cifras de emisiones y eliminación de carbono, basadas en los datos de la FRA, pueden consultarse en la base de datos de estadísticas de la FAO, FAOSTAT.

Los bosques son un elemento central de la Agenda 2030. Tienen un inmenso potencial para apoyar las vías hacia el desarrollo sostenible.

Esta plataforma hace una importante contribución para notificar los indicadores relacionados con los bosques de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Entre estos se incluyen: extensión de los recursos forestales, biomasa forestal, bosques de áreas protegidas, planes de gestión forestal y sistemas de certificación. Las nuevas herramientas también prestan apoyo al Acuerdo de París sobre el cambio climático.

Las principales conclusiones de la FRA 2020:

• El área total de bosques del mundo es de 4 060 millones de hectáreas, que corresponde a alrededor del 31 % de la superficie total de la tierraEuropa, incluida la Federación de Rusia, representa el 25 % de la superficie forestal mundial, seguida por América del Sur (21 %), América del Norte y Central (19 %), África (16 %), Asia (15 %) y Oceanía (5 %).

• La superficie forestal mundial sigue disminuyendo y el mundo ha perdido 178 millones de hectáreas de bosque desde 1990. No obstante, el ritmo de pérdida neta de bosques disminuyó notablemente durante el período 1990-2020 debido a una reducción de la deforestación[1] en algunos países, además de un aumento de la superficie forestal en otros a través de la forestación y la expansión natural de los bosques.

 África tuvo la mayor tasa anual de pérdida neta de bosques en el período 2010-2020, con 3,9 millones de hectáreas, seguida por América del Sur, con 2,6 millones de hectáreas. El mayor aumento neto de superficie forestal en el período 2010-2020 se registró en Asia.

• Se estima que, desde 1990, se han perdido 420 millones de hectáreas de bosques en todo el mundo debido a la deforestación y la conversión de bosques a otros usos de la tierra, como la agricultura. Sin embargo, el ritmo de pérdida de bosques ha disminuido considerablemente. En el último quinquenio (2015-2020) se calculaba que la tasa anual de deforestación era de 10 millones de hectáreas, es decir, por debajo de los 12 millones de hectáreas anuales del período 2010-15 y los 16 millones de hectáreas anuales del período 1990-2000.

• La superficie forestal en áreas protegidas ha aumentado en 191 millones de hectáreas desde 1990, y ahora ha alcanzado una cifra estimada de 726 millones de hectáreas (18 % de la superficie forestal total de los países que notificaron datos). Además, la superficie forestal sometida a planes de manejo está aumentando en todas las regiones: a nivel mundial, ha aumentado 233 millones de hectáreas desde 2000, llegando a algo más de 2 000 millones de hectáreas en 2020.

• Los 10 principales países del mundo en función de las pérdidas netas anuales medias de superficie forestal entre 2010 y 2020 son: Brasil, República Democrática del Congo, Indonesia, Angola, República Unida de Tanzanía, Paraguay, Myanmar, Camboya, Bolivia (Estado Plurinacional de), Mozambique.

• Los 10 principales países del mundo en función de los aumentos netos anuales de la superficie forestal son: China, Australia, India, Chile, Viet Nam, Turquía, Estados Unidos de América, Francia, Italia, Rumania.

Al comentar sobre las principales conclusiones de la FRA, el Oficial forestal superior y Coordinador de la FRA, Sr. Anssi Pekkarinen, dijo: «Si bien la tasa de deforestación ha disminuido considerablemente en los últimos decenios, esta sigue suscitando gran preocupación. Al ritmo actual, corremos el riesgo de no cumplir las metas de los ODS establecidas para 2030 en relación con la gestión forestal sostenible. Debemos intensificar nuestros esfuerzos para detener la deforestación a fin de liberar el pleno potencial de los bosques para que contribuyan a la producción sostenible de alimentos, la reducción de la pobreza, la seguridad alimentaria, la conservación de la biodiversidad y la mitigación del cambio climático, sosteniendo al mismo tiempo la producción de todos los restantes bienes y servicios que proporcionan».
Acerca de la Evaluación de los recursos forestales mundiales (FRA)

La FRA proporciona información esencial para comprender la extensión de los recursos forestales, así como sus condiciones, gestión y usos. Desde la edición de 1990 de la FRA, se han publicado evaluaciones cada cinco años. Es un proceso impulsado por los países, conducido por la FAO a petición de sus Estados Miembros y en estrecha colaboración con cientos de expertos nacionales e internacionales.

Con el apoyo de la Unión Europa, el Gobierno de Noruega y el Fondo para el Medio Ambiente Mundial y en colaboración con los Estados Miembros de la FAO, el Grupo asesor de la FRA, los asociados del Cuestionario Colaborativo sobre Recursos Forestales[2] y otros, la FRA continuará evolucionando como un proceso de presentación de informes dinámico, transparente y continuo que ofrece acceso sencillo a datos oficiales actualizados y de alta calidad. 


[1] La deforestación consiste en la conversión de los bosques a otro tipo de uso de la tierra, como la agricultura y la infraestructura. La diferencia entre la variación neta de la superficie forestal y la deforestación es que la primera es la suma de todas las pérdidas y todos los aumentos (expansión natural de los bosques y forestación) mientas que la segunda tiene en cuenta únicamente la superficie forestal que se ha convertido a otros usos de la tierra.

[2] En 2011, la FAO, la Organización Internacional de las Maderas Tropicales, FOREST EUROPE, la Comisión Económica de las Naciones Unidas para Europa, el Observatorio de los Bosques de África Central y los países del Proceso de Montreal se reunieron para crear el Cuestionario Colaborativo sobre Recursos Forestales (CFRQ). Este cuestionario conjunto se elaboró con la finalidad de reducir la carga de presentación de informes para los países y de aumentar la coherencia de los datos entre las organizaciones por medio de definiciones normalizadas y un calendario común para la recopilación de datos.

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