Creía que la etapa de hoy sería más sencilla que las anteriores, pero acabamos yendo a tope todo el día. Al menos mi equipo no tuvo que tirar en ningún momento y pudo estar a mi lado. Estaba colocado a la perfección en los últimos kilómetros, algo que era clave porque yendo por el centro de una ciudad uno se encuentra obstáculos de todo tipo y situaciones en las que pueden ocurrir imprevistos. [El final de alto de mañana en] Grand Colombier será un bonito desafío, y estoy seguro de que será divertido de ver por la tele. Mis ojos están puestos en todo el mundo, pero sobre todo en mí mismo. Es mi esfuerzo el que puedo controlar, no el de los demás.
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