Después de 11 años el universo da la bienvenida al ciclo solar número 25, un nuevo período en el que el gran astro presentará explosiones magnéticas y grandes erupciones que enviarán destellos de radiación. ¿Qué significa la llegada de esta nueva etapa para el universo?
El cosmos recibió el nuevo ciclo solar en diciembre de 2019 y unos meses después la NASA anunció que este ciclo podía ser relativamente tranquilo. Sin embargo, en calma o no, el nuevo ciclo solar afectará a la vida en la Tierra.
“A medida que salimos del mínimo solar y nos acercamos al máximo del ciclo número 25, es importante recordar que la actividad solar nunca se detiene; cambia de forma a medida que oscila el péndulo”, señala Lika Guhathakurta, científica solar de la División de Heliofísica de la NASA.
Sabiendo que cada ciclo solar trae cambios en el universo entero, ¿cuáles son las predicciones de la NASA sobre el ciclo solar número 25? Expertos determinaron que este período será muy similar al anterior, lo cual implica un debilitamiento de la actividad del gran astro. Desde hace cuatro ciclos solares, el sol ha tenido un comportamiento inusualmente tranquilo. Durante 2019 el número de manchas solares fue bajo y esto recordó el período entre 1645 y 1715, el cual se ha relacionado directamente con la baja de temperaturas en el hemisferio norte.
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¿Qué pasará en el ciclo solar #25?
A pesar de este tranquilo panorama en el clima espacial, los científicos tienen escepticismo sobre el ciclo actual. Aunque es difícil predecir los movimientos del cosmos y en especial del sol, la NASA ha lanzado un posible escenario para los próximos 11 años.
La fecha es difícil de precisar, pero los expertos consideran que a mediados de 2025 el sol presentará una mayor cantidad de manchas solares. Se esperan alrededor de unas 115 manchas en el punto máximo del ciclo, lo cual indicaría que los próximos ciclos pueden ser más fuertes. Recordemos que el sol es una estrella activa, periódicamente sujeta a viento, erupciones, eyecciones, etcétera.
Lo que sucede en este astro se traduce para el resto del cosmos en tormentas magnéticas o explosiones de radiación. Esto ha ocurrido durante miles de millones de años y en realidad no existe un ciclo malo, sino una mala preparación ante un período activo. La exploración humana nos permite entender cada vez mejor estos sucesos, no para atraer el miedo sino para extender el conocimiento.
En julio de 2025 tendrá lugar el próximo máximo solar. Esta será una oportunidad única para estudiar más al sol. A fin de cuentas, el único propósito es aprender a vivir en una atmósfera rodeada por una estrella activa.
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