Pocas cosas le sirven mejor a un espacio que las plantas. De pronto, un lugar se puede volver vacío, sin mucho que decir, pero al colocar un par de seres botánicos la energía vuelve a fluir. Estas criaturas estacionarias además de absorber la luz solar están atentas a su alrededor y a través de ligeros susurros comparten lo que escuchan.
El lenguaje de las plantas es tan sutil y complejo como su propia estructura. A pesar de ello, el reino vegetal cuenta con una comunicación extraordinaria. La manera de entrelazar la información es infinita y diversa, pueden hacerlo a través del suelo, su color e incluso por el aire. Esta última técnica es la que analizaron los científicos: la comunicación aérea entre plantas. Resulta que hay una fuerte charla entre los ejemplares botánicos a través del aire, gracias al crecimiento en función de las señales que reciben.
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Una charla entre plantas
En muchos sentidos las plantas son seres que hablan de forma misteriosa. Además de definir su evolución a través de la información que reciben por el suelo, ellas tienen la capacidad de comunicarse con el simple toque de sus hojas. La importancia de reconocer las señales químicas y físicas de otra planta radica en evitar la competencia por recursos y espacio en el mundo vegetal.
La comunicación planta a planta incluso por el aire modifica la estimulación mecánica de su desarrollo. Ya sea a través de un ligero toque, de la charla a través de las raíces o un pequeño susurro químico, las plantas saben comunicarse con eficacia.https://3623029c60c167bcf10034f22be77ee0.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-37/html/container.html
Quizá creemos que son silenciosas, pero su lenguaje es imperceptible para nosotros. Mientras ellas susurran todo lo que sucede a su alrededor, curiosamente nos preguntamos si están atentas a nuestras intenciones. ¿Qué dicen tus plantas de ti?
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