Las torrenciales lluvias causadas por el huracán Iota en el Caribe han causado desastres en varias regiones colombianas donde los afectados se cuentan por miles y las autoridades están en alerta por lo que pueda ocurrir en el archipiélago de San Andrés, que está en la ruta de ciclón tropical.

Mientras que las escenas en Cartagena de Indias son de calles inundadas y de personas alojadas en albergues temporales, en las islas caribeñas de San Andrés y Providencia, fuertemente afectadas la semana pasada por el huracán Eta, las autoridades se preparan  para el paso de Iota, que avanza con vientos superiores a los 140 kilómetros por hora.

Las lluvias también han provocado deslizamientos e inundaciones en municipios como Dabeiba, en el departamento de Antioquia (noroeste), donde murieron tres personas y hay medio millar de damnificados, o en el Chocó, una empobrecida y selvática región fronteriza con Panamá en la que hay contingencias en más de una decena de poblaciones.

Además del huracán, las lluvias en el país, que afectan a varios departamentos más, obedecen al fenómeno climático de La Niña, por el que se prevén precipitaciones por lo menos por 30 días más.

Además del huracán, las lluvias en los distintos departamentos obedecen al fenómeno climático de La Niña, por el que se prevén otros 30 días de precipitaciones. EFE / RICARDO MALDONADO ROZO

“Por lo menos es un mes más que vamos a tener de precipitaciones. Esperamos que ojalá no sean tan fuertes, lo que nos dice el Ideam(Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales) es que el fenómeno de La niña está presente”, dijo el presidente Iván Duque en una visita a Dabeiba.

“Por lo menos es un mes más que vamos a tener de precipitaciones. Esperamos que ojalá no sean tan fuertes, lo que nos dice el Ideam(Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales) es que el fenómeno de La niña está presente”, dijo el presidente Iván Duque en una visita a Dabeiba.

Archipiélago en alerta

San Andrés, del que también hacen parte las islas de Providencia y Santa Catalina, es el único departamento insular de Colombia y su economía se basa en el turismo.

Esa región apenas empezaba a contar las pérdidas causadas por Eta, que dejó dos heridos, 141 familias damnificadas, seis viviendas destruidas y 64 más averiadas, al igual que 24 establecimientos comerciales y un centro comunitario afectados.

La directora del Ideam, Yolanda González, aseguró esta tarde que el huracán Iota mantiene la categoría uno pero “sigue fortaleciéndose en el mar Caribe colombiano a medida que se acerca al archipiélago”.

“Continúa con vientos de 140 kilómetros por hora, con rachas más fuertes y ha aumentado su velocidad de desplazamiento a 15 kilómetros por hora”, dijo la funcionaria.

Agregó que está a unos 360 kilómetros de la isla de San Andrés, poblada por más de 55.000 personas, y a unos 310 kilómetros de Providencia, donde viven unos 5.000 ciudadanos.

Según el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de EE.UU., se esperaba que el ciclón tropical se siguiera moviendo este domingo a través del suroeste del mar Caribe y hoy, lunes, pasara cerca o sobre Providencia.

El coordinador de Gestión del Riesgo de San Andrés, Walden Downs, explicó a EFEverde que ante el inminente paso de Iota las autoridades locales están tomando medidas para reducir el impacto que pueda provocar el ciclón.

“Hemos ido ya directamente por los barrios, con las juntas de acción comunales, limpiando las canaletas, los desagües. Tenemos habilitados cuatro refugios temporales en la zona alta de la isla y dos más en la parte más baja”, detalló.

Cartagena de India, meca del turismo, inundada

Las inundaciones empezaron este sábado en Cartagena, ciudad Patrimonio de la Unesco. EFE/ Julio Castaño/El Universal

Cartagena de Indias, Patrimonio de la Unesco, que es la meca del turismo colombiano, está en un 70 % inundada, según su alcalde, William Dau, quien además decretó la calamidad pública en la ciudad para atender la emergencia.

“Ayer teníamos 31.500 hogares damnificados, que eran aproximadamente 150.000 personas. Tuvimos deslizamientos, desbordamientos, inundaciones y muchas personas perdieron sus hogares”, expresó Dau hoy en un video publicado por la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD).

Sitios reconocidos como el centro histórico, usualmente atiborrado de turistas, o localidades como las de Albornoz, Villa Rosa, Olaya Herrera, Pablo VI y Bayunca se han visto afectadas por esta situación que tiene en emergencia a una ciudad que apenas está empezando a recuperarse del impacto económico de la pandemia de la covid-19.

Igualmente centenares de familias que perdieron sus hogares fueron trasladadas a albergues temporales, mientras que las playas están cerradas y hay prohibición al zarpe de embarcaciones hacia la zona insular hasta nuevo aviso.

Deslizamientos en Antioquía e inundaciones en Chocó 

Una de las situaciones más difíciles causadas por los torrenciales aguaceros ocurrió en el municipio de Dabeiba, donde los deslizamientos en zonas rurales dejan tres muertos y ocho desaparecidos.

La cifra de desaparecidos se redujo a la mitad con respecto a los 16 informados ayer luego de que las autoridades hallaran a ocho personas con vida, que ya se encuentran en los “cinco albergues que dispuso el municipio para las personas afectadas”, expresó el gobernador de Antioquia, Aníbal Gaviria.

En Cartagena, las inundaciones han afectado tanto a las barriadas más alejadas hasta el centro histórico. EFE/Luis Hernán/El Universal

El desastre en Dabeiba también deja hasta el momento 497 personas damnificadas, 20 heridos, 67 viviendas destruidas, 104 averiadas y tres centros educativos afectados.

En el Chocó hay más de 28.000 personas damnificadas por las lluvias, tres están heridas y una falleció, mientras que cinco viviendas fueron destruidas, 27 más están afectadas y hay tres puentes dañados.

Una de las situaciones más complejas la vivió el municipio de Lloró, donde las lluvias provocaron inundaciones e incluso que un puente se descolgara.

El personero de esa localidad, Freddy Abadía, explicó a EFEverde que son más de 700 familias las perjudicadas por el desborde de los ríos Atrato y Andagueda.

“El pueblo se vio afectado. Se cayó un puente, las casas se inundaron hasta el segundo piso, se perdieron animales y se perdieron los cultivos las personas de la zona rural, que además están incomunicados”, aseguró.

En ese sentido, Abadía pidió a las autoridades nacionales que, además de las ayudas por la emergencia que viven en este momento, sean reubicadas mil personas, la mayoría de ellas del caserío de Boraudó, que aún están en peligro por las crecientes y las lluvias.

“Necesitamos acciones concretas (…) No queremos imaginarnos que haya una avalancha en la parte superior del río Atrato y que cuando vaya bajando destroce y desaparezca el corregimiento de Boraudo”, apostilló. EFEverde