Desde una nube oscura de descontento reportado, llegada tardía al equipo, violaciones del protocolo y cuarentena impuesta por la liga, James Harden golpeó como el rayo ofensivo que ha sido durante casi una década.
El paso atrás 3, las monedas de diez centavos que rompen la defensa, la marcha implacable hacia la línea de tiros libres. Todo estaba allí para Harden, quien parecía imperturbable por el ruido reciente que lo rodeaba y su renovada franquicia. Pilló a Portland con la guardia baja. Tal vez no esperaban que el debut de temporada de Harden y Houston, inicialmente pospuesto después de pruebas positivas de COVID-19 y protocolos de rastreo de contactos, fuera tan fluido.
Varios Rockets, incluidos John Wall y DeMarcus Cousins, no estuvieron disponibles mientras estaban en cuarentena, dejando solo a nueve jugadores activos para competir con un equipo de Blazers mucho más profundo. Portland se quedó atrás por hasta 16 en el segundo cuarto.
Harden estaba tarareando. El gran fichaje de Houston como agente libre, Christian Wood, se hundió en toda la línea del frente finalmente saludable de los Blazers. Jae’Sean Tate, visto por última vez jugando para los Sydney Kings de la Liga Nacional de Baloncesto de Australia, anotó 11 puntos con un perfecto disparo de 4 de 4 en la primera mitad.
Seguramente los Blazers necesitaban a Damian Lillard para, al menos, duplicar sus 21 puntos de la primera mitad. No sucedió. Lillard se quedó inusualmente frío, disparando solo 3 de 12 en la segunda mitad. Incluso se perdió el potencial ganador del juego en la regulación, un uno contra uno más delgado que PJ Tucker.
Con Harden ardiendo, ¿qué harían los Blazers sin Dame Time? Gire el reloj hasta McCollum’s Meridian. Por cada uno de los absurdos triples de Harden en retroceso, la otra mitad de la pista trasera de alto puntaje de Portland respondió con un 3 propio. Y otro. Y otro. McCollum perforó nueve de ellos, la mejor marca de su carrera, incluida la bomba ganadora del juego con 6.3 segundos restantes en el tiempo extra para darle a Portland una emocionante victoria de 128-126.
Sus 44 puntos anularon los 44 de Harden, así como la oferta absurdamente escasa de Houston por una victoria como visitante en Portland. «Lo sé, basándonos en algunas de las cosas por las que estamos pasando en este momento ofensiva y defensivamente, tenemos que jugar bien», dijo McCollum después. Tenemos que ser eficientes, necesito hacer tres, necesito hacer tres, solo trata de ser agresivo «. Harden y McCollum anotan 44 puntos cada uno en un clásico de temporada regular. El candidato extremadamente temprano para el juego del año marcó la diferencia de garganta entre la filosofía de cada equipo. Portland ha mantenido el rumbo detrás de su pista trasera estrella durante más de siete años, negándose a romper el tándem Lillard-McCollum. Son sinónimo de Portland, casi seguro de lugares elevados en los libros de récords y recuerdos de la franquicia. Houston, por otro lado, está intentando una cuarta audición de coprotagonista junto a Harden, una que no será televisada hasta que Wall tenga autorización para regresar. Incluso cuando lo haga, no hay garantía de que la ex selección número uno sea el paquete All-Star de atletismo en la creación de jugadas que alguna vez fue (las señales de pretemporada fueron alentadoras). ¿Puede Wall ser la respuesta donde Dwight Howard, Chris Paul y Russell Westbrook dejaron solo más preguntas? Incluso si Wall logra un regreso exitoso a la cancha, la cuestión del deseo de Harden de ver a través de su potencial permanece. Los informes más recientes lo muestran ampliando su lista de destinos preferidos en lugar de su tiempo en Houston. Su llegada tardía al campamento de los Rockets intensificó esa incertidumbre. De cara al juego del sábado, Harden respondió preguntas previas al juego sobre su debut retrasado en la temporada con una breve letanía preescrita. «Esta noche, tuve una gran oportunidad», dijo Harden. “Comenzando mi 12º año en esta liga. Estoy emocionado por eso «. Otra pregunta sobre hechos recientes. Misma respuesta. «Año 12 para mí», dijo Harden inexpresivo. “Estoy emocionado de estar aquí jugando. Nunca querrás dar por sentado jugar al baloncesto. Estoy emocionado por el juego de esta noche «. Todo eso podría haber tomado al menos un asiento trasero temporal si el titular del sábado hubiera sido «Harden regresa, anota 44 en el primer partido de los Rockets». En cambio, fueron los 44 de McCollum los que le robaron la victoria y el alivio del complicado comienzo de Houston en la campaña 2020-21. Harden no perdió el tiempo para volver a aclimatarse después de un regreso retrasado. Hay poco tiempo para pensarlo. Houston se enfrenta a los formidables Nuggets el lunes (9 ET, League Pass) nuevamente sin Wall, Cousins y otros debido a las cuarentenas obligatorias. Los Blazers viajan para enfrentar al campeón defensor Lakers más tarde esa misma noche (10 ET, NBA TV). Portland entrará en su juego seguro de quiénes son y serán en el futuro previsible. ¿Los Rockets? Esperarán al menos el tiempo suficiente para ver cómo luce su equipo completo antes de decidir si Houston tiene un problema. Tres titulares habituales, Harden, PJ Tucker y Christian Wood, registraron más de 40 minutos cada uno. Tate, David Nwaba y Danuel House se combinaron durante más de 100 minutos. «Para que esos muchachos entren y jueguen los minutos que hicieron contra un equipo de calidad y estén ahí al final, estoy orgulloso de ellos», dijo el entrenador en jefe de primer año de los Rockets, Stephen Silas. «
From a dark cloud of reported discontent, late arrival to the team, protocol violations and league-enforced quarantine, James Harden struck like the offensive lightning he’s been for nearly a decade.
The step-back 3, the defense-breaking dimes, the relentless march to the free throw line. All of it was there for Harden, who appeared unfazed by the recent noise surrounding him and his revamped franchise.
It caught Portland off guard. Maybe they weren’t expecting Harden and Houston’s season debut — initially postponed after positive COVID-19 tests and contact tracing protocols — to be so seamless. Several Rockets — including John Wall and DeMarcus Cousins — remained unavailable while under quarantine, leaving just nine active players to contend with a much deeper Blazers team.
Portland fell behind by as many as 16 in the second quarter. Harden was humming. Houston’s big free agent signing, Christian Wood, was dunking all over the Blazers’ finally healthy frontline. Jae’Sean Tate — last seen playing for the Sydney Kings of Australia’s National Basketball League — scored 11 points on perfect 4-for-4 shooting in the first half.
Surely the Blazers needed Damian Lillard to, at least, duplicate his 21 first-half points.
It didn’t happen. Lillard went unusually cold, shooting just 3-for-12 in the second half. He even missed the potential game-winner in regulation, a one-on-one leaner over PJ Tucker. With Harden scorching, what would the Blazers do without Dame Time?
Turn the clock to McCollum’s Meridian.
For each of Harden’s absurd step-back triples, the other half of Portland’s high-scoring backcourt answered with a 3 of his own. And another. And another.
McCollum drilled a career-high nine of them, including the game-winning bomb with 6.3 seconds remaining in overtime to give Portland a thrilling 128-126 victory. His 44 points canceled out Harden’s own 44, as well as Houston’s absurdly shorthanded bid for a road win at Portland.
“I know, based on some of the things we’re going through right now offensively and defensively, we have to play well,” McCollum said afterward. We have to be efficient, I need to make threes, I need to take threes, just try to be aggressive.”https://watch.nba.com/embed?id=1275851&autostart=false&mute=trueHarden and McCollum each score 44 points in a regular-season classic.
The extremely early candidate for the game of the year punctuated the gorge-like difference between each team’s contending philosophy. Portland has stayed the course behind its star backcourt for more than seven years, refusing to break up the Lillard-McCollum tandem. They are synonymous with Portland, all but assured of lofty places in franchise record books and memories.
Houston, on the other hand, is attempting a fourth co-star audition alongside Harden, one that won’t be televised until Wall is cleared to return. Even when he does, there is no guarantee the former No. 1 pick will be the All-Star package of playmaking athleticism he once was (preseason signs were encouraging). Can Wall be the answer where Dwight Howard, Chris Paul, and Russell Westbrook left only more questions?
Even if Wall does make a successful on-court return, the question of Harden’s desire to see through its potential remains. Most recent reports have him extending his list of preferred destinations rather than his time in Houston. His late arrival to Rockets camp intensified that uncertainty.
Heading into Saturday’s game, Harden answered pregame questions about his delayed season debut with a short, pre-scripted litany.
“Tonight, I got a great opportunity,” Harden said. “Starting my 12th year in this league. I’m excited for it.”
Another question about recent events. Same answer.
“Year 12 for me,” Harden deadpanned. “I’m excited to be out here playing. You never want to take playing basketball for granted. I’m excited for tonight’s game.”
All of that could have taken at least a temporary backseat had Saturday’s headline been “Harden returns, scores 44 in Rockets’ opener.” Instead, it was McCollum’s 44 that stole the victory and relief from Houston’s complicated start to the 2020-21 campaign.https://watch.nba.com/embed?id=1275848&autostart=false&mute=trueHarden wasted no time re-acclimating himself after a delayed return.
There is little time to dwell on it. Houston faces the formidable Nuggets on Monday (9 ET, League Pass) again without Wall, Cousins and others due to mandated quarantines. The Blazers travel to face the defending champion Lakers later that same night (10 ET, NBA TV). Portland will enter its game secure in who they are and will be for the foreseeable future.
The Rockets? They’ll wait at least long enough to see what their full squad looks like before deciding if Houston has a problem. Three regular starters — Harden, PJ Tucker and Christian Wood — logged more than 40 minutes apiece. Tate, David Nwaba and Danuel House combined for more than 100 minutes.
“For those guys to come in and play the minutes they did against a quality team and be right there at the end, I’m proud of them,” said first-year Rockets head coach Stephen Silas. “I’m proud of them. I’m proud of the way they fought.”
As for Harden, he described his 44-point, 17-assist return as casually as he made it.
“I didn’t surprise myself at all,” Harden said postgame. “I know what I’m capable of.”
What nobody knows is what Harden or the Rockets will do next.
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