El quarterback de los Baltimore Ravens, Lamar Jackson, demostró que sabe responder en situaciones de presión. Este domingo quedó claro, al lograr el empate 10-10 en el juego de Wild Cardante los Tenessee Titans, marcador con el que terminó la primera mitad.

Los Ravens estaban en 3a y 9 en la yarda 49, en una situación de pase cuyo mejor ganancia parecía ser un primero y 10. Sin embargo, Jackson observó que la presión de los Titans era mucha y prefirió correr.––

Lamar rompió la bolsa de protección, corrió por el centro y aprovechó el bloqueo de sus compañeros y su habilidad propia para cambiar de dirección y dirigirse hacia las diagonales, lo intentaron detener pero fue insuficiente.

Ahí estuvo Lamar Jackson, cuando su equipo lo necesitaba y haciendo lo que mejor sabe hacer.

Desde que terminó el partido de la ronda divisional de la temporada pasada en el que los Titans los derrotaron en su casa, los Ravens tenían en la mente cobrar revancha, como fuera.

Y la revancha llegó en los Wild Cards. Baltimore ganó 20-13 en el Nissan Stadium y dejó fuera a Tennessee, con todo y Derrick Henry, que fue limitado a 40 yardas, además de dominar en el juego terrestre y con una notable labor de su defensiva.

Lamar Jackson  por fin ganó en playoffs y dejó en claro su estilo de juego, no es necesario que lance pases impresionantes o que rompa récords de envíos de TD, logró recuperarse de una intercepción y corrió.

El QB de los Ravens lanzó para 179 yardas sin touchdown y corrió para 136 yds, que le produjeron además una anotación individual. 

Ryan Tannehill volvió a ser el contrastante pasador que jugaba en Miami. Se quedó con 165 yardas por aire, sufrió una intercepción y lanzó un pase de touchdown, pero nunca pudo pesar en el encuentro.

La revancha está saldada, los Ravens están en la ronda divisional y su peligrosidad aumenta partido a partido. ¿Quién querrá enfrentarlos?

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