El partido entre Los Angeles Rams y los Seattle Seahawks fue contrastante. Los californianos se aplicaron desde el inicio, estaban dispuestos a vencer la adversidad y gracias a una gran defensiva y a su ataque terrestre ganaron de manera categórica 30-13.

La inconsistencia de los Seahawks apareció. La actuación de este sábado fue un reflejo perfecto de lo que sucedió durante la temporada, por momentos con jugadas espectaculares y en otros, completamente desaparecidos del emparrillado.

0:
2:1

La lesión tempranera de John Wolford por un golpe fuera de tiempo de Jamal Adams le abrió paso a Jared Goff, quien venía recién operado de un pulgar. Pero eso no le importó al equipo de Sean McVay, pues la confianza en su defensiva es grande y esta respondió, sobre todo con Cam Akers.

Y lo hizo aún con la ausencia de su más fuerte jugador: Aaron Donald, quien después de lesionarse en el último cuarto no volvió más al partido, pero precisamente la conjunción general del departamento defensivo de los Rams sentenció el partido.

0:00
|
1:22

Los Seahawks llevaban 10 partidos sin perder en casa y poco a poco se fueron desmoronando. Russell Wilson no se recuperó de la intercepción que sufrió, fue capturado en cinco ocasiones y de nueva cuenta se vio por qué quedó fuera de la conversación por el MVP.

Ahí están los Rams, otro equipo verdaderamente gitano, que puede ganarle a cualquiera y puede perder con cualquiera, pero que por lo pronto ya está en la ronda divisional y por méritos propios.

nfl.com