El cambio global es un conjunto de cambios y transformaciones que se presentan a gran escala como consecuencia de actividades del hombre. Aquí te contamos cómo afectan al planeta y te damos algunos ejemplos.
El profesor Emel Vega, del Departamento de Geociencias de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), explica que “este cambio se dio con la Revolución Industrial, cuando el hombre empezó a dominar la máquina de vapor, extraer carbón y talar bosques para extender la franja agrícola y usar leña para la máquina. Con el tiempo, comenzó la extracción masiva de carbón y minerales como cobre y níquel, que han traído como consecuencia la liberación de gases contaminantes”.
Los principales cambios globales son:
– derretimiento de casquetes polares,
– desaparición de lagunas,
– desertificación de los suelos,
– pérdida de cobertura vegetal,
– cambios en zonas costeras por sedimentación, y
– cambios en el curso de los ríos.
Entre los principales agentes que lo causan están la tala de bosques, el uso de combustibles fósiles, y el cambio de los usos tanto en los sistemas hídricos como de los suelos. Entre las consecuencias están la contaminación, la desertificación, la generación de gases de efecto invernadero, la pérdida de biodiversidad y el calentamiento global.
En Colombia, algunas muestras del cambio global son el derretimiento de glaciares, que hasta 1922 eran 7, pues el Galeras sobrevive como volcán. Los 6 restantes han experimentado un retroceso glaciar bastante importante.
Otros casos son la depresión momposina –una gran cuenca sedimentaria activa que se cree que se está hundiendo–, el surgimiento de garrapatas en la meseta cundiboyacense –que atacan especialmente al ganado–, y la desaparición de la pulga en Bogotá, pues este insecto no tolera las temperaturas cercanas a los 25 oC como las que se han presentado en los últimos años en la ciudad.
“Debido a los cambios causados por el calentamiento también se ha visto incremento en la temperatura, que trae como consecuencia que se experimenten lluvias más extremas e intensas y, cuando es su época, sequías más intensas. De ahí se desprende que las temporadas de huracanes tienden a ser más intensas debido a que la temperatura superficial del mar será mucho más alta”, concluye el profesor Vega.
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