Agencia de Noticias UN- En Colombia solo el 30 % de las aguas residuales son tratadas. A través de la fotocatálisis solar, proceso químico cuya única fuente es la energía de este astro, se mejora la calidad del agua.

Este método para la eliminación de contaminantes orgánicos, fue utilizado por Sandra Milena López Zamora, ingeniera química de la U.N. Sede Manizales, para buscar el material ideal que ayudara a mejorar las propiedades foto-catalíticas del dióxido de titanio (TiO2), muy empleado en este tipo de procedimientos por su alta eficiencia en la conversión de energía solar.

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Además, amplía la joven investigadora, no es tóxico, posee alta estabilidad y es económico, lo que lo hace ideal en la utilización de técnicas de descontaminación del agua.

“Al utilizar luz, el dióxido de titanio activa su efecto catalítico produciendo un compuesto altamente reactivo que se encarga de oxidar los compuestos orgánicos de las aguas residuales, convirtiéndolos en sustancias menos contaminantes”, explica la ingeniera química.

En este trabajo de investigación se realizó la síntesis y caracterización del dióxido de titanio, impregnado con metales como cobalto, hierro, cobre y molibdeno. La evaluación de los tres primeros demostró que no mejoraron la actividad del TiO2, por el contrario, disminuyeron su actividad catalítica.

Sin embargo, el molibdeno sí mejoró las propiedades foto-catalíticas del dióxido de titanio para degradar aguas contaminadas, especialmente, con fenol, uno de los compuestos que más afecta el agua. Este, proviene de residuos industriales de la producción de resinas fenólicas, utilizadas en fundición, revestimientos, filtros, abrasivos y adhesivos, entre otros.