La teórica etapa de transición del Tour de Francia 2021, emparedada entre el último final en alto (Luz Ardiden) y la contrarreloj decisiva (en Saint-Émilion), nos dejó una jornada de nervios y elevadísima velocidad en que la escapada ganó la partida al pelotón. Matej Mohoric (Bahrain Victorious) fue el más fuerte de un grupo de veinte corredores que sólo fraguó mediado el recorrido, a primera vista plano pero perlado de repechos, entre los Pirineos y la Gironde pasando por las Landas. El esloveno firmó así su segunda victoria de etapa en esta Grande Boucle, por delante de Christophe Laporte (Cofidis) y Casper Pedersen (Team DSM). El pelotón, desentendido, llegó a una eternidad de los fugados, con Tadej Pogacar (UAE Team Emirates) conservando sin problemas su maillot amarillo.

142 corredores tomaron la salida en la decimonovena etapa del Tour de Francia 2021, que cubriría 207 kilómetros entre Mourenx y Libourne. No fueron de la partida Michael Woods (Israel Start-Up Nation) ni Miguel Ángel López (Movistar Team). La lucha por la escapada del día estuvo condicionada por una caída masiva en el kilómetro 2 que provocó que un ataque inmediatamente posterior de Julien Bernard (Trek-Segafredo), Jonas Rutsch (EF Education-Nippo), Georg Zimmermann (Intermarché-Wanty Gobert), Franck Bonnamour (B&B Hotels-KTM) y Simon Clarke (Qhubeka-NextHash), secundado poco después por Matej Mohoric (Bahrain Victorious), cristalizara rápidamente. 2’10” de ventaja contaba cuando Rutsch franqueó en primera posición la Côte de Bareille (4ª, km 12,1) y 3’45” cuando Zimmermann hizo lo propio en Saint-Sever (SI, km 54,1); entre medias, en el kilómetro 17, se registró una ventaja máxima de 4’20”. En el pelotón, nadie resultó particularmente perjudicado ni en la caída temprana ni en otra acaecida en torno al kilómetro 38, y Alpecin-Fenix y Team DSM marcaron tranquilamente el paso.

Una batalla inesperada

Poco después del sprint intermedio, en torno al kilómetro 58, un ataque de Jelle Wallays (Cofidis) desencadenó un auténtico efecto mariposa que acabó con un grupo de veinte corredores marchándose del pelotón a la salida de Mont-de-Marsan (km 71). Eran Mike Teunissen (Jumbo-Visma), Jasper Stuvyen, Edward Theuns (Trek-Segafredo), Davide Ballerini (Deceuninck-Quick Step), Jorge Arcas, Iván García Cortina, Alejandro Valverde (Movistar Team), Nils Politt (Bora-Hansgrohe), Christophe Laporte (Cofidis), Silvan Dillier (Alpecin-Fenix), Michael Valgren (EF Education-Nippo), Greg van Avermaet (Ag2r-Citröen), Élie Gesbert (Arkéa-Samsic), Casper Pedersen (Team DSM), Brent van Moer (Lotto-Soudal), Omar Fraile, Dimitry Gruzdev, Ion Izagirre (Astana-PremierTech), Max Walscheid (Qhubeka-NextHash) y Anthony Turgis (TotalEnergies).

El contragolpe doblega al pelotón

La pelea entre este grupo de contra y el pelotón fue muy intensa. Seis ciclistas intercalados (Arcas, Cortina, Valverde, Gruzdev, Izagirre y Van Avermaet) desistirían y serían alcanzados por un lote donde Israel Start-Up Nation, Bahrain Victorious y BikeExchange se empleaban a fondo. Sin embargo, delante había fuerzas e intención. Los dos grupos escapados se fusionaron en cabeza en el kilómetro 107 de etapa, contando 40” de ventaja sobre el pelotón. La cuerda se partiría poco después: en el 119, la diferencia había crecido hasta 1’50” y el pelotón levantó el pie. La etapa estaba delante.

Resolución en favor de Mohoric

La entente en cabeza de carrera duró hasta que, en el kilómetro 143, Gesbert rompió su entente. Fue el inicio de un carrusel de ataques que fue eliminando corredores y minando fuerzas hasta que, a 25 del final, Mohoric emergió para marcharse en solitario. No hubo entente ni energía entre los perseguidores para secar el demarraje del esloveno, que se alzó de esta manera con su segunda victoria de etapa en este Tour de Francia.

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