El dominio defensivo de Kevin Garnett y la competitividad contagiosa le valieron la inmortalidad deportiva de Boston.
El más reciente de los 17 campeonatos de la NBA de Boston contó con Kevin Garnett, una de las estrellas más visiblemente competitivas en la historia de la franquicia.
El viernes, los Celtics anunciaron que el nombre y el número de Garnett colgarán junto con los de las otras 22 personas que son sinónimos de todas esas pancartas.
Los Celtics adquirieron a Garnett durante la temporada baja de 2007, intercambiando una multitud de jugadores y selecciones a los Minnesota Timberwolves a cambio del MVP de 2004. Junto con los futuros compañeros del Salón de la Fama Paul Pierce y Ray Allen, Garnett experimentó un nuevo nivel de éxito en equipo en Boston. Los Celtics tuvieron marca de 66-16 en la primera temporada de Garnett con la franquicia, y eventualmente superaron a Los Angeles Lakers para capturar el campeonato de la NBA de 2008.
El talentoso delantero ganó el premio al Jugador Defensivo del Año de la liga esa temporada, además de la primera de cinco apariciones en el Juego de Estrellas con la franquicia. Él y los Celtics regresaron a las Finales en 2010, perdiendo ante los Lakers en siete juegos.
En seis temporadas con Boston, Garnett promedió 15.7 puntos, 8.3 rebotes, 1.2 robos y 1.0 bloqueos. Se ubica en las listas de los 10 mejores de todos los tiempos de la franquicia en bloqueos totales, rebotes defensivos y porcentaje de tiros.
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