Si todo sigue igual, el planeta deberá hacer frente a un déficit global de agua del 40% de aquí a 2030. De ahí que la única solución sea aprender a administrar este recurso vital de forma sostenible. Esta es la conclusión inexorable a la que llega el último Informe de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos en el Mundo 2015, elaborado en el marco del Programa Mundial de Evaluación de los Recursos Hídricos (WWAP), coordinado por la UNESCO.
El informe subraya que es apremiante cambiar los métodos de uso y gestión de este recurso vital cuando se aproxima el momento de adoptar los nuevos Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) por parte de las Naciones Unidas.
“Los recursos hídricos, un elemento clave en las políticas de lucha contra la pobreza, a veces se ven amenazados por el desarrollo. Ante el constante aumento de la demanda de agua y la explotación excesiva de las reservas subterráneas, tenemos que cambiar nuestro modo de llevar a cabo la evaluación, gestión y utilización de este recurso del que depende nuestro futuro. Este es el llamamiento de la nueva edición de 2015 del Informe de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos en el Mundo. Sus conclusiones son sumamente útiles en momentos en que la comunidad internacional se dispone a definir el nuevo programa de desarrollo destinado a suceder a los Objetivos de Desarrollo del Milenio”, declaró la Directora General de la UNESCO, Irina Bokova.