Acariciar perros puede darnos más beneficios que socializar con humanos

El perro es el animal que más tiempo ha pasado en compañía del hombre, más de diez mil años desde que los lobos fueran domesticados por nuestros antepasados. Es por esto que se le denomina como el mejor amigo del hombre y con justa razón, existe un vínculo entre ambas especies que es casi inquebrantable. Distintos estudios han indagado en la conexión entre perros y humanos, y ahora, una nueva investigación asegura que acariciar perros trae más calma y satisfacción que incluso socializar con otros humanos.

Gracias a otros estudios sobre nuestra neurología y funcionamiento del cerebro, sabemos que la corteza prefrontal es una región importante cuando se trata de socialización y todo el procesamiento de las interacciones con otros humanos. Sentimientos como la empatía y comprenderse a sí mismo en función de los demás, están asociados a esta región del cerebro. Lo que significa que la corteza prefrontal también es clave para comprender la relación entre perros y humanos.

Un estudio de la Universidad de Basel, se centró en esta región del cerebro para estudiar la interacción entre humanos y perros. Para ello, pidieron a distintos participantes interactuar con perro reales, durante la interacción se midieron los niveles de hemoglobina oxigenada, desoxigenada y total, así como la saturación de oxígeno de la sangre en el lóbulo frontal de los cerebros de los participantes. Utilizaron estos datos para evaluar su actividad cerebral mientras pasaban tiempo en contacto físico con los animales reales.

Más tarde pidieron a los participantes interactuar con perros animados de peluche que simulaban la textura y calor de los perros reales. Encontraron que existía una mayor activación cerebral cuando los participantes interactuaron con perros reales que con un perro falso con todas las características de un perro real.

De aquí se desprenden las conclusiones de los investigadores, que indican que la interacción entre humanos y perro es de suma importancia. Según los niveles de hemoglobina y los niveles de oxígeno en la sangre de los participantes, interactuar con perros trae más beneficios incluso que socializar con humanos, por lo que una vez más hay evidencia de la conexión tan grande que existe entre humanos y canes.

Los investigadores creen que, basado en las conclusiones de su investigación, la inclusión de perros en intervenciones terapéuticas, sería clave para la recuperación emocional de los pacientes.

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