Liverpool y Wolves se vieron obligados a conformarse con una repetición de la tercera ronda de la Copa FA después de que un emocionante encuentro terminó empatado en Anfield.

Los lobos lideraron después de que el portero del Liverpool, Alisson, regalara horriblemente el balón y Goncalo Guedes rematara.

La elegante volea con la zurda de Darwin Núñez empujó al Liverpool al nivel, antes de que Mohamed Salah los desviara de costado.

Hwang Hee-chan luego salió de la banca para ganarle a los Wolves una repetición, con la pelota rebotando en su costado.

Los lobos pensaron que habían ganado el juego cuando Toti envió un tiro al plato, pero el juez de línea lo había declarado fuera de juego al principio de la jugada.

Es probable que una repetición enfade al jefe del Liverpool, Jurgen Klopp, quien reiteró su oposición a ellos el viernes.

Liverpool comenzó el juego con fuerza, pero a Klopp le preocupa que su equipo se haya quedado atrás por tercer juego consecutivo.

En lugar de un problema táctico como en juegos anteriores, esto fue puramente un error personal.

Alisson le pasó el balón a Thiago, quien intentó driblar a su hombre a 25 yardas de su propia portería, pero fue interceptado. El balón terminó de regreso en Alisson, quien trató de pasárselo a Trent Alexander-Arnold, pero Guedes lo interceptó y lo anotó.

Los lobos se animaron y presionaron por un segundo, con Guedes con un tiro desviado, antes de que Raúl Jiménez estuviera a centímetros de tocar en casa un tiro arrastrado de Adama Traore.

El nivelador y el momento oportuno molestarán a los Lobos. Un despeje precipitado de Nathan Collins encontró a Alexander-Arnold, y su pase recortado encontró a Núñez, quien pateó de costado hacia la esquina más alejada al filo del medio tiempo.

El gol de Salah fue clínico. Se aferró a un mal despeje de cabeza de Toti y se coló en la esquina.

Los problemas defensivos del Liverpool volvieron a asomar la cabeza cuando Rayan Ait-Nouri irrumpió detrás de la defensa, pero su esfuerzo fue detenido por la pierna extendida de Alisson.

Los Wolves consiguieron su merecido empate cuando un pase cruzado de Matheus Cunha golpeó a Ibrahima Konate y luego al costado de Hwang antes de entrar.

Hubo confusión en torno al gol anulado de Tito, con el técnico de los Wolves, Julen Lopetegui, indignado por la decisión.

El juez de línea señaló fuera de juego al sacador inicial del córner, después de recibir el despeje. El VAR no tenía ningún ángulo de cámara disponible con ninguna evidencia para anular la decisión.

Pese a ello, Lopetegui estará contento con la actuación, con un Wolves digno de empate y causando numerosos problemas al Liverpool a lo largo del partido.

bbc.com

foto de liverpoolfc.com