El mundo de la Juventus despidió a Gianluca Vialli antes del saque inicial en el Allianz Stadium con las palabras de Gianluca Pessotto.
El minuto de silencio conmovió a los aficionados presentes en el estadio, que recordaron tanto a Vialli como a Ernesto Castano antes del partido contra el Udinese.
EL PARTIDO
La Juventus recuperó a Ángel Di María, campeón del mundo, y Massimiliano Allegri introdujo cinco cambios respecto al once inicial que se impuso al Cremonese entre semana.
Aunque atraviesa una racha sin ganar después de haber sido uno de los equipos revelación de principios de temporada, el Udinese no fue un rival fácil. Su fútbol físico siempre iba a mantener a raya al rival.
Sin embargo, los dos guardametas tuvieron que intervenir en dos ocasiones en la primera parte. Primero, Wojciech Szczęsny, en el minuto 18, detuvo a Walace después de que el centrocampista del Udinese rematara de cabeza uno de los numerosos saques de esquina de los visitantes en la primera parte. Un minuto más tarde, una jugada a balón parado bianconera estuvo a punto de suponer el primer gol del partido. Daniele Rugani llegó al lanzamiento de falta de Di María, pero su cabezazo desde seis metros fue desviado prodigiosamente por Marco Silvestri.
El portero del Udinese realizó otra excelente parada para desbaratar la primera muestra de fútbol fluido de la Juve en los primeros 45 minutos. Fabio Miretti y Di María se asociaron antes de que el argentino cediera el balón a Moise Kean. El disparo angulado del delantero fue bloqueado por Silverstri.
La última ocasión antes del descanso obligó a Szczęsny a hacer una parada de reflejos para evitar de nuevo el gol de Walace.
Los Bianconeri mostraron más intensidad en la reanudación. Di María y Adrien Rabiot se encargaban de cortar y empujar desde el centro del campo. En una de esas jugadas, el francés envió un pase a Miretti en el área, pero el joven fue despistado antes de que pudiera disparar. Rabiot volvió a intervenir dos minutos más tarde con un centro que a punto estuvo de encontrar el camino de la red.
Al igual que había hecho contra el Cremonese, Allegri dio entrada a Leandro Paredes y Federico Chiesa para aumentar el ímpetu ofensivo.
Sin embargo, las ocasiones eran escasas, pero la Juve había convertido en un hábito positivo marcar goles en los últimos minutos. Y así iba a ser de nuevo.
Con menos de cinco minutos de tiempo reglamentario en el reloj, Paredes tocó para Chiesa, que desde el corazón del área penal envió un pase al área pequeña. Danilo esperaba para dar el toque final. El capitán de la noche envió el balón a la red. Una vez más, un solitario gol bastó para sumar los tres puntos.
Ocho victorias consecutivas. Ocho victorias sin goles en contra. La próxima semana, la Juve visitará al líder, el Napoli.
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