El colectivo Quito Sin Minería se prepara para la campaña que promoverá el «Sí» a prohibir la minería en el Chocó Andino, una reserva de la biósfera que pertenece al área metropolitana del a capital ecuatoriana, tras lograr que se validen las firmas suficientes para la convocatoria de la consulta popular.

En una conferencia de prensa, los representantes de la plataforma ambientalista ratificaron que el CNE validó 206.571 firmas de ciudadanos que se adhirieron a la campaña para que se realice este plebiscito, por encima de las 198.000 que se les requería, correspondientes al 10 % del padrón electoral.

Teolinda Calle, procuradora del colectivo, explicó que el proceso de firmas fue «sumamente difícil» ya que en una primera instancia el Consejo Nacional Electoral (CNE) no aprobó el número suficiente de firmas, debido a que las estaba revisando con un padrón del 2019 en lugar de uno de 2021, lo que excluía las firmas de personas entre 16 y 18 años.

«Ha sido una cuestión de perseverancia, trabajo y mucha paciencia», señaló Calle.

La plataforma comenzó a recolectar las firmas después de que la Corte Constitucional de Ecuador emitiera una sentencia donde validaba la procedencia de la consulta.

Así, los integrantes de Quito Sin Minería esperan que en un plazo de 60 días el CNE convoque la fecha para la realización de la consulta popular, que constará de cuatro preguntas y se realizará únicamente en la jurisdicción del Distrito Metropolitano de Quito.

NINGÚN TIPO DE MINERÍA

Las cuestiones que se presentarán a la ciudadanía serán si está de acuerdo en prohibir la minería artesanal y la minería de pequeña, mediana y gran escala en los territorios de las parroquias rurales de Nono, Calacalí, Nanegal, Nanegalito, Gualea y Pacto, que forman la Mancomunidad del Chocó Andino.

Inti Arcos, coordinador técnico de la mancomunidad del Chocó Andino, explicó que son doce las concesiones mineras de exploración entregadas en estas áreas y otras seis están en trámite de entrega, mientras que hay dos mineras que han tenido actividad en la zona y que actualmente están suspendidas.

Arcos señaló que la sentencia de la Corte Constitucional es clara en indicar que, en caso de ganar el «Sí» en la consulta, sus efectos no serán retroactivos y sólo serán válidos para impedir el otorgamiento de nuevas concesiones y derechos mineros en la zona.

«Ahora tenemos que ganar la voluntad de todos los quiteños y quiteñas ya que el buen vivir no sólo se construye con obras civiles, sino también pensando en la naturaleza, en los lugares donde se produce la vida, el alimento, el agua y el oxígeno», indicó el portavoz del colectivo.

IMPORTANCIA INTERNACIONAL

El coordinador técnico de la mancomunidad señaló que el Chocó Andino alberga lugares donde los quiteños y quiteñas van a pasar los fines de semana, a bañarse en una cascada en un río.

«Es sumamente importante seguirlos manteniendo, no sólo para los ciudadanos de Quito, sino también para los que están produciendo allí como productos como panela orgánica y fruta», añadió.

El Chocó Andino, un paraje natural de más de 286.000 hectáreas, fue declarado por la Unesco como la séptima reserva de biósfera en Ecuador y una de las 600 reservas de biósfera en el mundo.

La reservas de la biósfera son lugares de importancia ecológica y natural catalogados por el Programa sobre el Hombre y la Biosfera (MAB), de la Unesco, que selecciona hábitats singulares para su armonizar el desarrollo económico y social con la conservación de la diversidad biológica y cultural. EFEverde