Se estima que en Cali 5000 familias dependen del reciclaje. Sin embargo, de las 1900 toneladas de residuos que producimos al día, solo aprovechamos el 6%.
El aumento en la sensación térmica, que en las últimas semanas ha hecho reflexionar a la ciudadanía sobre el cambio climático, sumado a las emisiones de gases de efecto invernadero provenientes de actividades humanas -quema de combustibles fósiles y deforestación-, están provocando un aumento en la temperatura promedio del planeta y desencadenando eventos climáticos extremos.
Ante esta crisis ambiental, el reciclaje, que hoy (17.05.2023) conmemora su Día Internacional, se presenta como una de las más efectivas estrategias para reducir los efectos de esta nueva realidad.
Diariamente los caleños producimos alrededor de 1900 toneladas de residuos pero, desafortunadamente, la no separación en la fuente limita su aprovechamiento. Los cerca de 3000 recicladores de oficio, agremiados en 31 organizaciones, diariamente recorren la capital vallecaucana alcanzando a aprovechar solo el 6% de los residuos generados, es decir, unas 144 toneladas.
El reciclaje ayuda a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, de varias maneras. Al reciclar materiales como papel, plástico, vidrio y metal, se evita la necesidad de extraer y procesar nuevos recursos naturales. La producción de nuevos materiales a partir de materias primas vírgenes, consume grandes cantidades de energía y genera emisiones de gases contaminantes. Al reciclar se reduce la demanda de extracción y producción, lo que se traduce en una disminución de las emisiones asociadas.
La fabricación de productos a partir de materiales reciclados requiere menos energía. Por ejemplo, la producción de papel reciclado consume aproximadamente un 40% menos de la energía utilizada al producir papel nuevo. Al reducir el consumo energético, el reciclaje contribuye a disminuir la quema de combustibles fósiles y, por lo tanto, las emisiones de gases de efecto invernadero asociados.
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La ciudadanía de Cali no debe olvidar el impacto ambiental que tuvo y sigue teniendo el antiguo relleno sanitario de Navarro. El envío de residuos a estos escenarios es una práctica común. Sin embargo, es el traslado y no la solución al problema de los desechos.
Los rellenos son una fuente significativa de emisiones de gases de efecto invernadero. Los desechos orgánicos en los vertederos se descomponen y liberan estos gases, mucho más potentes que el dióxido de carbono. Al reciclar y reducir la cantidad de residuos enviados a disposición final, se disminuye la generación de gases como el metano, contribuyendo a la mitigación del cambio climático.
El reciclaje es, además, fuente de ingresos para cerca de 5000 familias caleñas que dependen de este aprovechamiento. Todos podemos apoyarlos con acciones sencillas como separar los residuos en los hogares, aportando así al cuidado de nuestra gran casa común y promoviendo la transición hacia una economía circular.
En una economía lineal tradicional, los productos se fabrican, utilizan y luego se descartan. En la economía circular los materiales se reciclan y se reintroducen en el ciclo productivo, impidiendo la generación de residuos y la necesidad de producir nuevos materiales.
Esta transición contribuye a reducir la dependencia de los recursos naturales y a disminuir las emisiones asociadas a su extracción y producción. Cuidar el ambiente y a nuestra ciudad, es tarea de todos y todas. Reciclemos.
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Harvey Núñez
Comunicaciones Dagma
cali.gov.co