No siempre se puede ganar, pero el Girona sigue sumando a pesar de no encontrar su mejor versión. Hoy los de Míchel Sánchez han estado más espesos que otros días, y les ha costado imponerse a un Almería valiente y necesitado de puntos. Partido trampa a pesar de la situación en la clasificación del rival, y es que en las últimas jornadas han mejorado mucho su imagen y han planteado encuentros más competidos. Sobre todo en casa, donde ya habían empatado ante el Mallorca y el Betis en las dos últimas jornadas.
El Almería ha dispuesto de las mejores ocasiones durante el primer tiempo, liderados por su máximo goleador Sergio Arribas. El madrileño no ha podido rematar del todo bien a la media hora de juego con todo a favor, y Gazzaniga le ha tapado el chut unos minutos después. Edgar también lo ha probado con un chut potente pero demasiado alto a la media vuelta. Blind, con un tiro blando a manos de Maximiliano, y Juanpe en una acción a balón parado, han puesto el peligro gerundense.
Los hombres de Míchel Sánchez han ido haciendo pasos adelante en la reanudación, pero sin llegar a generar ocasiones caras de gol. A pesar de tener mayor control del match, los minutos han ido pasando sin que ninguno de los dos equipos pudiera amenazar área rival, y en una contra en el tramo final el Girona se ha quedado con diez por la expulsión de Aleix, que la ha cortado siendo el último hombre. Los rojiblancos han resistido con un jugador menos, pero les ha sido complicado buscar la victoria ante un conjunto local volcado.
Aun así, seguimos imbatidos a domicilio y ya toca pensar con el partido de Copa del próximo miércoles en Montilivi ante el Rayo. Los hombres de Míchel han igualado hoy los 49 puntos de la temporada pasada, y si ganan al Sevilla el próximo domingo superarán la mejor puntuación histórica en Primera con casi toda la segunda vuelta para jugar.
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