Una misma piel y un sinfín de grandes momentos futbolísticos es lo que deja un espectacular partido con dos equipos que atesoran media docena de títulos mundiales.

El imponentemente reformado Santiago Bernabéu, con una hinchada incasable en su apoyo a la Selección, ha servido de marco perfecto para un duelo en el que todos ganamos.

De inicio, Luis de la Fuente remozaba casi al completo el equipo respecto al que hace cuatro días estrenaba el año frente a Colombia en Londres y, con los cambios, ha conseguido que todos y cada uno de los 26 futbolistas convocados hayan tenido minutos durante los dos encuentros. 

La conexión del equipo se ha evidenciado desde el mismo pitido inicial, con una España notablemente intensa en campo rival y que ha salido decidida a ir a por el partido.

A los diez minutos de juego, el impresionante descaro de un destacadísimo Lamine Yamal propiciaba el primero de los penaltis de la noche, debido al derribo de Joao Gomes.

Rodrigo Hernández ha levantado los brazos al cielo de Madrid para dedicarle los goles a su abuelo recientemente fallecido 

Rodrigo Hernández, quien ha portado el brazalete de capitán, ha convertido el penalti para, en un ejemplo de coraje y humanidad, dedicar el gol a su abuelo recientemente fallecido, extendiendo los brazos al cielo de Madrid.

España llegaba por ambas bandas ante una Brasil con problemas para hilvanar combinaciones y que se topaba con el segundo golpe de la noche en forma de acción individual con zurdazo postrero de Dani Olmo dentro del área visitante.

Con dos goles de desventaja, Dorival Junior reaccionaba tras el descanso y su triple permuta cambiaba diametralmente el encuentro.

Primero Rodrygo Goes, tras interceptar un pase de Unai Simón, y luego el joven Endrick en una talentosa volea al saque de un córner equilibraban el duelo.

Españoles y brasileños entraban así en el tramo final jugándose a la ruleta rusa y las tablas finalmente iban a ser las que prevaleciesen después de que Carvajal provocase primero un penalti convertido de nuevo por Rodrigo y el mismo futbolista leganense cometiese otra pena máxima cuando el choque expiraba que permitía a Paquetá firmar el 3-3 final.

Un gran partido de fútbol en definitiva con el que España concluye esta primera y provechosa concentración de un año trascendental. La Eurocopa espera ya a la vuelta de la esquina.

rfef.es