DENVER (AP) Jamal Murray ni siquiera vio la canasta más importante de su carrera. Al menos no vivió, no lo hizo.
Murray lanzó un paso atrás de 15 pies sobre Anthony Davis cuando sonaba la chicharra el lunes por la noche, dándole a los Denver Nuggets una impresionante victoria por 101-99 sobre Los Angeles Lakers y culminando una remontada de un déficit de 20 puntos en la segunda mitad.
Murray cayó al banco de los Nuggets junto con Davis justo cuando su disparo revoloteó en la red y el rugido de la multitud sacudió el Ball Arena.
“Simplemente perdí el equilibrio y me caí. Creo que A.D. estaba en mi camino o alguien estaba en mi camino y escuché a todos gritar y así fue como supe que había entrado», dijo Murray, quien fue acosado por sus compañeros de equipo después de que su balde le dio a los actuales campeones de la NBA su décima victoria consecutiva. sobre los Lakers.
Más importante aún, le dio a Denver una ventaja de 2-0 en su serie de la Conferencia Oeste que se traslada a Los Ángeles para el tercer juego el jueves por la noche.
Murray falló 13 de sus primeros 16 tiros y fue fácilmente el más nervioso, agotado y frustrado de todos sus compañeros de equipo cuando parecía que los Nuggets perderían ante los Lakers por primera vez en 494 días.
«Les dije a mis compañeros de equipo cuando estaba luchando, ‘los voy a buscar a todos’, y cada uno de ellos me dijo que siguiera disparando», relató Murray, quien lo hizo justo al anotar 6 de 8 de 14. puntos en el último cuarto para terminar con 20 puntos.
“Me dijeron que me mantuviera agresivo y siguiera buscándolo, que siguiera cazando y cuando tuve el balón faltando 2 segundos, supe que una vez que había hecho un par, el siguiente también debería caer”.
El entrenador de los Nuggets, Michael Malone, optó por no pedir un tiempo muerto después de que Michael Porter Jr. atrapó el rebote del triple fallido de LeBron James con 13 segundos restantes y el juego se empató a 99.
“Conseguimos la parada. Juego de empate. ¿Por qué dejar que se preparen? Malone razonó. “Porque, cuando pueden prepararse y cambiar todo, es posible que ni siquiera puedas meter el balón dentro del campo. Así que quería asegurarme de que pudiéramos fluir y dejar que nuestros mejores jugadores hicieran jugadas”.
Murray fingió que iba a encestar un triple, consiguió que A.D. se acercara y luego se le adelantó hasta llegar a su lugar a lo largo de la línea de base derecha para lograr una visión clara.
«Ese es Jamal Murray», dijo Malone. «Él puede luchar, puede luchar, puede luchar. Ve a uno entrar y nunca rehuye el momento, el centro de atención. Y esa fue simplemente una jugada increíble».
Nikola Jokic dijo que Murray “hoy hizo los tiros difíciles y falló los fáciles. Era ese tipo de juego”.
Cuando se le pidió que repasara esa secuencia final, Davis objetó y dijo simplemente: “Jamal Murray hizo un tiro”, luego se puso de pie, dejó caer el micrófono (y no en sentido figurado) y se alejó del podio posterior al juego.
Jokic logró un triple-doble con 27 puntos, 20 rebotes y 10 asistencias. Porter añadió 22 puntos y Aaron Gordon 14 para Denver.
Davis lideró a los Lakers con 32 puntos, James tuvo 26 y D’Angelo Russell agregó 23 con siete triples, la mayor cantidad de su carrera en los playoffs, incluidos seis en la primera mitad para ayudar a los Lakers a construir una ventaja de 59-44 en el descanso.
Los Lakers ampliaron su ventaja a 68-48 dos minutos después de la segunda mitad y todavía lideraban por 10 al entrar al último cuarto.
«No tengo una jugada de 20 puntos», dijo Malone. «Hay que seguir trabajando».
Eso lo hicieron, y finalmente empataron el marcador a 95 con un triple de Porter cuando quedaban 1:15 minutos antes del frenético minuto final.
«Una ventaja de 20 puntos en esta liga no es segura, especialmente contra el campeón defensor», dijo James. “Tenemos que hacerlo mejor. Pero tuvimos nuestras oportunidades”.
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