Marcos Domínguez.- Madrid.- El ecosistema de los mares y océanos brinda multitud de servicios como medicinas, alimento y ocio a los seres humanos, por lo que protegerlos de las amenazas antropogénicas significa contribuir también a la salud de las personas, según indican varios estudios.
De hecho, se estima que el 60% de la población mundial vive en zonas costeras y que con respecto al turismo 12 de los 15 primeros destinos suelen ser lugares cercanos al mar. Además, el rango de bienes y servicios que ofrecen los ecosistemas marinos y costeros podría valorarse en 2,5 billones de dólares anuales tirando a la baja, según un informe de WWF.
El valor de estas grandes masas de agua bien podría eclipsar a los fondos soberanos más grandes del mundo, ya que sin contar con los servicios medioambientales que regala, el precio total de sus bienes asciende a 24 billones de dólares (alrededor de 22 billones de euros).
Sin embargo, todo ello peligra ante el avance de la crisis climática en sus aguas, donde la reducción de la biodiversidad, la alteración química marina y su progresiva acidificación y desoxigenación han provocado alteraciones rápidas y profundas en las funciones ecosistémicas nivel planetario.
Es por ello, por lo que cabe recordar algunos de estos beneficios que nos presta el océano:
1. El pulmón del planeta
Los océanos son los responsables del 50% de las emisiones de oxígeno a la atmósfera para que el planeta sea habitable por los seres humanos, según estudios del Instituto Interamericano para la Investigación del Cambio Global.
En concreto, este beneficio depende del fitoplancton, un organismo «errante» – por su etimología- que vive en este medio acuoso y que tienen la capacidad de absorber CO2 y liberar oxígeno. Además, también constituyen unos de alimentos base de biodiversidad marina por lo que su desaparición podría desequilibrar los ecosistemas.
2. Fuente de medicinas
Del mar se consiguen especies que tienen propiedades anticancerígenas, antibacterianas y antifúngicas. De hecho, mucha biodiversidad contiene principios bioactivos con aplicaciones rotundas en la medicina. Asimismo, alrededor de 15.000 compuestos farmacológicos son estructuralmente únicos y no se pueden encontrar en tierra.
3. Bienestar social y psicológico
Estar cerca del mar ayuda a la mente, sobre todo por el agua, ya que evoca sensaciones de relajación y tranquilidad, según los estudios. En sus playas se pueden hacer un sin fin de actividades y suelen ser lugares para el encuentro social.
En concreto, para las personas con alguna enfermedad mental ir a espacios naturales como el campo, la montaña y en concreto la playa les genera múltiples beneficios (un 52% admite que le aporta bienestar emocional), según un estudio de AVIFES sobre Ocio y Salud Mental.
4. Alimentos saludables
Los mares proporcionan una fuente de proteína básica para millones de personas que viven en la costa, en especial para los países que se encuentran en vías de desarrollo.
Además, entre los alimentos que se pueden encontrar en sus aguas son los ácidos grasos omega 3, esenciales para la salud cardiovascular, proteínas y minerales como el selenio para el sistema inmunológico, además del hierro.
5. Regulador del clima
El papel de los océanos como reguladores del clima no es baladí, ya que estas masas acuosas son el reservorio de calor más grande del mundo. En especial, tiene un papel fundamental mitigando los efectos del cambio climático a través de la absorción, el almacenamiento y el movimiento del calor, carbono y agua.
Aquí su relevancia es incuestionable ya que favorecen la circulación preestablecida de la energía térmica a través de las corrientes marinas. Según el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), las corrientes superficiales que transportan calor desde los propios hacia los polos influyen en el clima, lo que hace que por ejemplo Europa tenga un clima más cálido que si no existieran. Asimismo, las corrientes frías permiten refrescar la atmósfera, para que zonas como la costa oeste de Estados Unidos sean más fresca en verano.
6. Precipitaciones
Cada año una gran cantidad de agua de mar se transforma en precipitaciones. Muchas de estas acaban por volver al océano pero otras se desplazan en forma de humedad y nubes lo que ayuda a regar los campos y llenar los sumideros de agua.
7. Biodiversidad marina
Los océanos cubren al menos el 70% del planeta y representan el 95% de toda la biosfera. En ellos se encuentran hábitats marinos y costeros, arrecifes coralinos, manglares, praderas marinas y profundidades todavía desconocidas.
También, en sus aguas se encuentran 28 de los ‘phyla’, de los cuales es decir grandes grupos de invertebrados marinos con los que se organiza la vida en este medio y de los cuales 13 son endémicos de este ambiente. En la actualidad existen alrededor de 300.000 especies marinas conocidas, aunque aumentan considerablemente las descubiertas cada año (1.600 especies al año), según un estudio del CSIC.
8. Motor económico y turístico
El 61% del producto interno bruto del mundo procede de los océanos y de las zonas costeras. En estos lugares donde la densidad de la población es 2,6 veces más elevada las personas que viven ahí se benefician directa o indirectamente de los beneficios de los ecosistema marinos, según informa las Naciones Unidas.
Estas masas azules contribuyen a la erradicación de la pobreza, al crecimiento económico, la seguridad alimentaria y la generación de empleo.
9. Energía verde
Aquí los mares constituyen una de las mejores fuentes energéticas y menos exploradas de la tierra según Enel Green Power, y si se pudiera aprovechar sería posible cubrir el consumo total en 2035.
Sin embargo, esto sigue siendo algo potencial porque la mayoría está inutilizada y dentro de las renovables es la más joven de todas para transformarse en electricidad. Dentro de esta se encuentran la energía de las corrientes, la undimotriz, mareomotriz, maremotérmica y la energía azul, es decir la obtenida por la diferencia en la concentración de sal entre el agua del mar y la de los ríos por un proceso de ósmosis.
10. Empleo y cultura del mar
Al menos 3.000 millones de personas necesitan a los océanos para subsistir porque este medio ya se encuentra inscrito en la forma que tienen de relacionarse con él, tanto a nivel de recursos como de estilo de vida.
En España la pesquería tiene una gran tradición histórica y este sector es uno de los más importantes en Europa, sobre todo con respecto a la pesca artesanal ya que tiene un impacto local. Según un estudio de Greenpeace este tipo de actividad es el motor económico de muchas familias y sus métodos son los más estables y más sostenibles con el planeta. EFEverde