Los azulgranas han firmado una nueva victoria marcada por el regreso de Gavi 336 días después de su lesión
Gavi, Gavi, Gavi, Gavi y Gavi. Uno por cada gol culer. El FC Barcelona ha derrotado al Sevilla (5-1) con una manita en el Estadi Olímpic en un partido marcado por el regreso de Gavi. Durante la primera mitad el espectador ha disfrutado de un gran fútbol por parte de los de Hansi Flick, pero en la segunda, las miradas ya sólo se centraron en el «6». Los tres puntos y el redebut del azulgrana han hecho sonreír al barcelonismo que ya vibra para afrontar una próxima semana repleta de retos.
Hansi no ha querido especular y ha alineado a un once habitual con Iñaki Peña, Cubarsí, Balde, I. Martinez, Pedri, Lewandowski, Raphinha, M. Casadó, Lamine Yamal, Kounde y Eric. Desgraciadamente, Eric ha sido sustituido por Ansu Fati después de notar unas molestias en el calentamiento.
Con ganas de acción
Cuando el ambiente todavía estaba frío, Lamine Yamal ha empezado el duelo maravillando al público presente en el Estadi Olímpic con su calidad generando la primera aproximación azulgrana (min. 4). Balde le ha acompañado haciendo de la banda derecha una auténtica autovía por donde canalizar el ataque culé y Ansu ha puesto el miedo en el cuerpo al combinado andaluz con un disparo desde la frontal que se ha ido por el palo derecho de la portería (min. 16).
Un inicio muy bueno de los de Hansi Flick que han anulado al equipo de Garcia Pimienta que sólo ha gozado de un contragolpe de Lukebakio que ha acabado con el balón marchando por encima de la portería de Iñaki Peña.
El pichichi no falla
En una de las jugadas de peligro azulgrana, Raphinha corría por la frontal cuando ha recibido una entrada de Peque que el árbitro ha castigado con la pena máxima. Lewandowski no ha fallado en su cita habitual con el gol y ha transormado el lanzamiento desde los once metros tras engañar a Nyland (1-0, min. 24).
Pocos minutos después, Pedri se ha puesto la capa de mago, se ha plantado en la frontal y tras una jugada colectiva que había comenzado de una recuperación suya, ha ejecutado un remate mágico imparable para el portero sevillista ( 2-0, min.
Imparable, tambiéha sido la lluvia de goles, que ha continuado con otro de Lewy. El delantero polaco ha desviado un disparo de Raphinha desde la frontal que le han permitido sumar la duodécima diana en lo que llevamos de competición (3-0, min. 39).
Vuelve la pasión
Aparte de alegrías por títulos y victorias, a veces hay sonrisas más especiales. La de hoy fue la de Gavi, que en medio de una fuerte ovación, en el minuto 63, salió a calentar para redebutar después de 336 días alejado de los terrenos de juego. Lo ha hecho en el minuto 82 cuando ha entrado en el lugar de su compañero y amigo, Pedri que le ha cedido el brazalete de capitán.
Con el centrocampista sobre el terreno de juego, el partido ha pasado a un segundo plano. Todas las miradas se han fijado en la actuación de jugador y el sueño del clamor «Gavi, Gavi» ha retronado en el Estadi Olímpic Lluís Companys.
Sobre ruedas
Aunque la segunda parte ha sido eclipsada por el regreso del «6» culé ha contado con algunos goles más. Pablo Torre ha firmado un doblete en un abrir y cerrar de ojos. En el minuto 82, el centrocampista ha sabido aprovechar un rebote de la defensa andaluza para marcar el 4-1. Y en el 88 ha firmado la manita con un lanzamiento de falta. Entre gol y gol, el Sevilla ha marcado el tanto del honor. Sin duda, el único punto negativo que ha dejado este emocional partido.
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