Tyson Fury y Oleksandr Usyk compartieron un asombroso enfrentamiento de 11 minutos y 20 segundos en uno de los enfrentamientos más notables, tal vez el más largo, en la historia del boxeo.
El británico Fury, de 36 años, desafiará a Usyk por el título unificado de peso pesado en Arabia Saudita el sábado.
Al salir de la conferencia de prensa, Usyk dijo: «¿Yo? [¿Mirar hacia otro lado?] No».
Ninguno de los dos tenía nada importante que decir en la conferencia de prensa del jueves, ambos insistieron en que la conversación había terminado.
Sin embargo, el enfrentamiento obligatorio proporcionó el momento más comentado de la semana de la pelea y demostró la batalla mental entre posiblemente los dos mejores pesos pesados del planeta.
Fury se alzaba sobre Usyk y ambos se negaron a mirar hacia otro lado dentro de un centro comercial de lujo en el centro de la capital saudí.
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Unos minutos después, los organizadores comenzaron a tramar un plan para separar a la pareja. El presidente del CMB, Mauricio Sulaimán, fue el primero en intentar convencerlos, pero ninguno de los dos púgiles rompió la mirada.
Luego se colocó un trozo de cartón y un pañuelo entre ellos.
El sudor goteaba por la cabeza de Fury mientras los púgiles comenzaban a intercambiar palabras y se animaban más.
«El conejo se está llevando la victoria esta vez. Lo descuartizarán. Lo harán pedazos», le dijo Fury a Usyk.
«No tengas miedo», respondió Usyk.
Fury, que gritaba, fue finalmente arrastrado. Unos momentos después, estaba bailando con los bateristas que actuaban fuera de la sala de conferencias de prensa.
En mayo, Usyk, de 37 años, superó a Fury por puntos para convertirse en el primer campeón indiscutido de peso pesado en 25 años.
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