Los azulgrana hacen méritos más que sobra para ganar el último partido del año pero acaban lamentando una derrota injusta en el tiempo añadido
Es injusto, pero así. El Barça cierra el 2024 con una durísima derrota en Montjuïc ante el Atlético de Madrid (1-2) pese a buscar y merecer la victoria desde el pitido inicial. Así, los culers vuelven a sufrir en sus carnes la cara más cruel, como ha sucedido en las últimas semanas en la Liga, pero esta vez, firmando, de largo, la mejor actuación de las últimas jornadas.
Dominio desde el inicio
Flick, que ha cumplido su segundo y último partido de sanción, ha optado por suplir la baja de Lamine Yamal reforzando un poco más el centro del campo, ubicando a Raphinha en el perfil derecho y con Fermín, una de las dos novedades, partiendo desde de la izquierda. La otra novedad ha sido la entrada de Gavi, en su tercera titularidad de la temporada, en el puesto de Olmo. Y ellos son dos de los máximos exponentes de la presión feroz que quería Flick para el partido de hoy, y que ha encontrado. Porque los culers han mordido desde el pitido inicial, recuperando muchos balones en campo rival y abortando con una altísima concentración cualquier salida de los colchoneros, en una primera mitad que sólo ha tenido dos colores: el azul y el grana. Y que, después de media hora de pura insistencia, se ha traducido también en un gol.
Ocasiones de todos los colores
Antes, sin embargo, los 46.249 asistentes a Montjuïc han tenido que lamentar varias ocasiones de peligro que no han podido culminar los suyos. Las dos primeras, muy pronto, de un Raphinha que, primero con un cabezazo forzado y, después con Gallagher como salvador para los madrileños, no ha podido abrir la lata. El estimulante inicio azulgrana ha conectado a los aficionados, que veían a un equipo ambicioso y dominador. El Barça se sentía superior, y seguían llegando las ocasiones a la portería de Oblak, que ha sacado una buena mano para despejar un potente disparo de Iñigo Martínez, poco antes de la ocasión más clara previa al gol. Ha sido para Gavi que, solo en el primer palo, no ha podido dirigir su cabezazo a la portería.
Pedri hace justicia, pero el Barça quiere más
Pero, por fin, Pedri ha hecho justicia a todo lo que se estaba viendo durante media hora en el césped. El canario ha conducido y ha buscado a Gavi, que ha intentado un control con ruleta que se ha convertido en una asistencia de gol gracias a la definición de Pedri ajustada al palo (1-0, min. 30). La victoria al descanso era más que merecida, pero era incluso escasa, para los méritos culers. Unos méritos que sólo han hecho que incrementarse en los primeros minutos de la reanudación. Fermín, con todo a favor, se ha encontrado con un pie salvador de Oblak, Lewandowski lo ha intentado de falta y Pedri con un disparo demasiado alto. Pero aún más desgraciada ha sido la que ha tenido Raphinha, con una vaselina casi perfecta, que ha superado a Oblak… pero no al larguero, que ha negado el segundo gol barcelonista.
De Paul empata
Y, a veces, los tópicos son sólo eso, pero otras acaban siendo realidad. Y el Barça ha sufrido aquel que reza que cuando perdonas demasiado, lo acabas pagando. Y, en la única de verdadero peligro para el Atlético de Madrid, De Paul ha aprovechado un rechace muerto en la frontal para restablecer el empate (1-1, min. 60). El banquillo azulgrana, hoy con Marcus Sorg, ha reaccionado al golpe con un doble cambio, dando entrada a Ferran y Olmo, dos hombres con mucho gol en sus botas. Y el guion ha seguido siendo el mismo, con el Barça como único equipo decidido en buscar el triunfo con determinación.
Derrota injusta en el añadido
Lewandowski ha fallado lo que nunca falla tras un regalo de Ferran, y Olmo también lo ha intentado con una de sus internadas donde no parece haber espacio. El Barça iba e iba, una y otra vez, creyendo que llegaría el gol de la victoria. A punto ha estado de hacerlo cuando Raphinha se ha quedado solo ante Oblak, que ha tapado el disparo del brasileño al primer palo. Pero es que el esloveno ha vuelto a estar providencial a un disparo de Pedri en el minuto 87. Los seis minutos de tiempo añadido han dado un último empujón para que los culers se dejaran todas las fuerzas en busca del triunfo. Pero el fútbol tenía guardada una última dosis de injusticia. En el minuto 95, con los culers abocados al ataque, el Atlético ha construido un contragolpe que Sorloth ha transformado en gol. Y así, de la forma más cruel posible se cierra el año azulgrana, con una derrota injusta, y dolorosa. Tocará levantarse, pero tendrá que ser ya en el 2025.