El mundo acaba de vivir su enero más cálido registrado, según los principales conjuntos de datos internacionales del Servicio de Cambio Climático Copernicus y la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos.
Mapa mundial que muestra las anomalías de la temperatura del aire en la superficie para enero de 2025. Las regiones en rojo indican anomalías más cálidas, mientras que en azul indican anomalías más frías. Fuente de datos: ERA5, crédito: C3S/ECMWF.
C3S
El calor récord se produjo a pesar de la aparición de un fenómeno de La Niña, que normalmente tiene un efecto de enfriamiento temporal. Fue más cálido que enero de 2024, cuando hubo un fenómeno de calentamiento de El Niño.
Enero de 2025 fue 1,75 °C superior al nivel preindustrial, según el Servicio de Cambio Climático Copernicus (C3S), implementado por el Centro Europeo de Previsiones Meteorológicas a Plazo Medio. Se indicó que fue el decimoctavo mes de los últimos diecinueve meses en que la temperatura media global del aire en la superficie fue más de 1,5 °C superior al nivel preindustrial.
Es posible que otros conjuntos de datos además de ERA5 no lo confirmen debido a los márgenes de temperatura relativamente pequeños involucrados. A pesar de las ligeras diferencias en los conjuntos de datos, todos muestran que ha habido una racha prolongada de temperaturas récord.
2024 fue el año más cálido registrado, probablemente alcanzando temporalmente los 1,5 °C por primera vez, según el análisis global consolidado de la OMM de seis conjuntos de datos internacionales. Un solo año por encima de 1,5 °C no significa que no hayamos logrado cumplir con los objetivos de temperatura a largo plazo del Acuerdo de París, que se miden a lo largo de décadas en lugar de un año individual.
Sin embargo, es esencial reconocer que cada fracción de grado de calentamiento importa.
Los últimos diez años han sido los diez más cálidos registrados.
Las variaciones de temperatura no son uniformes. Las temperaturas de enero de 2025 fueron superiores a la media en gran parte del planeta, pero muy inferiores a la media en Estados Unidos, Groenlandia y el extremo oriental de Rusia. La extensión del hielo marino del Ártico en enero fue la más baja registrada, según el C3S, y la segunda más baja según la NOAA.
El nuevo récord mundial de enero es particularmente notable por haberse producido durante un episodio de La Niña. Según el Centro de Predicciones Climáticas de la NOAA, las condiciones de La Niña surgieron en diciembre de 2024 y se espera que persistan hasta febrero-abril de 2025.
La OMM publicará su próxima Actualización de El Niño/La Niña a principios de marzo.
Las temperaturas de la superficie del mar fueron superiores a la media en la mayoría de las zonas, mientras que gran parte del Pacífico tropical central y oriental estuvo por debajo de la media (en consonancia con La Niña), al igual que partes del Pacífico sudoriental, el Atlántico norte occidental y el noroeste del océano Índico. Las temperaturas superficiales del mar a nivel mundial fueron las segundas más altas registradas para el mes, después de enero de 2024.
Infografía que muestra anomalías climáticas significativas en enero de 2025. Incluye la temperatura superficial global más cálida, eventos ciclónicos y anomalías de temperatura regionales.
Anomalías y eventos climáticos significativos seleccionados: enero de 2025
NOAA
Precipitación
Las áreas de condiciones más secas que el promedio cubrieron gran parte de los Estados Unidos continentales que se extendieron hacia el sur hasta México y partes de América Central. Otras áreas con precipitaciones por debajo del promedio incluyeron el sureste de Europa hasta el suroeste y el centro de Asia, así como partes del sureste de Asia y el Lejano Oriente ruso, y gran parte de Australia.
En contraste, las áreas de condiciones más húmedas que el promedio en enero se extendieron desde partes de Europa occidental hasta el noreste de Europa a través de áreas del noroeste y centro de Asia hasta el este de China y áreas del sureste de Rusia.
Varios eventos de fuertes lluvias afectaron el sur de Brasil en enero, lo que provocó inundaciones, deslizamientos de tierra y daños generalizados. En Java central, Indonesia, las lluvias torrenciales provocaron el desbordamiento de los ríos, con inundaciones y deslizamientos de tierra que provocaron más de una docena de muertes.
En enero se produjeron cinco tormentas con nombre en todo el mundo, cifra inferior a la media de siete. Tres tormentas con nombre se formaron en el suroeste del océano Índico, siendo la más impactante el intenso ciclón tropical Dikeledi, que tocó tierra en Madagascar y Mozambique, provocando fuertes vientos y lluvias en las regiones afectadas.
Para obtener más información:
Informe del Servicio de Cambio Climático de Copernicus e informe de los Centros Nacionales de Información Ambiental de la NOAA
wmo.int