Joaquim Rodríguez (Katusha) vestirá de rojo en la crono del próximo miércoles en Burgos, la etapa más decisiva de lo que queda de Vuelta a España. Lo hará por sólo un segundo de diferencia sobre un Fabio Aru (Astana) que se agarró a la rueda del catalán en los últimos e inacabables metros de la ascensión a la Ermita de Alba. Tom Dumoulin, que apenas cedió medio minuto con los favoritos, será el gran rival de los escaladores en una contrarreloj que en teoría favorece a sus condiciones.
El pelotón mostró desde muy temprano que no estaba dispuesto a controlar los diferentes intentos de escapada. Nada más arrancar la etapa, en las primeras rampas de Aristébano, saltaban Pierre Rolland (Europcar), Rodolfo Torres (Team Colombia), Carlos Verona, (Etixx-Quick Step) Frank Schleck (Trek) y Omar Fraile (Caja Rural-Seguros RGA); el último en busca de ratificar su maillot blanco a puntos azules. Antes de coronar se unían otros cuatro: George Bennett (LottoNL-Jumbo), Cyril Lemoine (Cofidis), Lawrence Warbasse (IAM Cycling) y Moreno Moser (Cannondale-Garmin). En los primeros metros de descenso alcanzaba la fuga el etíope Tsgabu Grmay (Lampre-Merida), formando así un grupo de diez ciclistas en cabeza de carrera.
Su ventaja fue creciendo de forma exponencial hasta el kilómetro 80 de etapa, justo al inicio del Alto de Cabruñana. El margen entonces respecto a un pelotón que se limitó a dar pedales de forma tranquila se había disparado hasta los 22 minutos. Fue la entrada de Katusha lo que inició el descenso de la mayor diferencia de una fuga en esta Vuelta, aunque siempre de forma más que pausada durante las dos primeras horas de caza.
Mediada la ascensión al Alto del Cordal, Tinkoff-Saxo decidió imprimir un fuerte ritmo en cabeza del pelotón. Astana tomó su relevo en la bajada insistiendo con fiereza en el inicio de la Cobertoria. Estos movimientos redujeron la ventaja de la fuga a 11 minutos. Frank Schleck avistó el peligro, acelerando y seleccionando el grupo. Sólo Torres, Verona y Bennett lograban entonces soldarse a su rueda. Un último cambio en la parte final del puerto dejó sólo al frente al luxemburgués y al colombiano.
Schleck y Torres comenzaron la Ermita de Alba sabiendo que la etapa sería para uno de ellos. Frank, experto en pruebas de primer nivel, se marchó a falta de 3 kilómetros para la cima, dando a Trek su tercera victoria de etapa en esta Vuelta.