La Declaración de Nueva York sobre los Bosques recibió un fuerte impulso durante la Cumbre del Clima del Secretario General de las Naciones Unidas en septiembre 2014. En esta iniciativa política se unen gobiernos, empresas y actores de la sociedad civil, incluyendo organizaciones de pueblos indígenas, con el objetivo de reducir a la mitad la pérdida anual de bosques naturales para 2020 y esforzarse para alcanzar la cero deforestación en 2030.

La declaración también hace un llamado para recuperar un área de bosques y tierras de cultivo más grande que la India, en términos de extensión geográfica.

Alcanzar estas metas supondría reducir las emisiones de carbono entre 4.500 y 8.800 millones de toneladas anuales, lo que equivale a eliminar las emisiones actuales de Estados Unidos.

La declaración cuenta con el respaldo de docenas de gobiernos, más de 30 de las empresas más grandes del mundo y más de 50 organizaciones influyentes de la sociedad civil y los pueblos indígenas.

Varias entidades que apoyan la Declaración de Nueva York sobre los Bosques han anunciado acciones concretas y el establecimiento de colaboraciones. Estos son algunos de esos compromisos:

Comerciantes de materia piden la creación de políticas públicas para eliminar la deforestación.
Pueblos indígenas se han comprometido a proteger cientos de millones de hectáreas de bosques tropicales.
Nuevas políticas de contratación para varios de los mayores gobiernos importadores de materias primas forestales.
Nuevos compromisos de los gobiernos de países con bosques para reducir la deforestación o restaurar las tierras degradadas.
Nuevos programas bilaterales y multilaterales para pagar a los países que reduzcan la deforestación en los próximos seis años.
Consulte la declaración hecha en la Cumbre del Clima del Secretario General de las Naciones Unidas.