La República de Irlanda disputará en Francia su tercera fase final del Campeonato de Europa de la UEFA, y la segunda de forma consecutiva, tras vencer por 2-0 a Bosnia y Herzegovina en el partido de vuelta de los play-offs en Dublín gracias a una actuación estelar del delantero Jonathan Walters.

La selección irlandesa salió desde el inicio lanzada a por la victoria, apoyada por un público volcado que abarrotaba el Aviva Stadium de Dublín. Muy pronto, el combinado local comenzó a hacer daño a su rival, sobre todo con las combinaciones por el costado izquierdo de Robbie Brady y Wes Hoolahan.

Los ataques locales seguían, y en uno de ellos, tras un centro de Daryl Murphy, el bosnio Ervin Zukanovic tocó el balón con la mano y el árbitro señaló penalti. Un Jonathan Walters firme y con confianza, engañó a Begović y batió al portero con un tiro ajustado al poste que suponía el gol que daba ventaja en la eliminatoria a Irlanda.

El domino irlandés se mantuvo durante el resto de la primera mitad, pero tras la reanudación, Bosnia y Herzegovina reaccionó, sabiendo que el 1-0 le dejaba fuera de la que hubiera sido su primera fase final del Campeonato de Europa de la UEFA. La selección de Mehmed Baždarević adelantó sus líneas, intentando hacer entrar más en juego a Džeko.

Sin embargo, Irlanda no perdía su determinación para atacar, aunque el segundo gol llegó de la forma más sorprendente: aprovechando precisamente el que es el punto fuerte de su rival, las acciones a balón parado. Brady lanzó una falta desde la izquierda, y el balón se paseó frente a los defensores bosnios sin que ninguno consiguiera despejarlo con claridad, hasta que le cayó en el segundo palo a un Walters libre de marca. Sin pensárselo dos veces, el delantero lanzó desde cerca, y Begović no pudo hacer nada para evitar el 2-0.

Cuatro años después de disputar la UEFA EURO 2012 en Polonia y Ucrania, el combinado irlandés volverá a competir en Francia cuando hace solo unos meses parecía una misión imposible.